ADIS ABEBA. El presidente de EU, Barack Obama, condenó los “ridículos” y “tristes” comentarios en su contra de aspirantes republicanos a la Casa Blanca y los consideró parte de una pauta en ese partido de recurrir a “ataques indignantes” para lograr atención.
Durante su visita a Etiopía, Obama reaccionó a un comentario de Huckabee, quien dijo este domingo que, mediante el acuerdo nuclear con Irán, el mandatario estadunidense pretendía “agarrar a los israelíes y básicamente llevarlos a la puerta del horno”, en una alusión a los crematorios usados en el Holocausto nazi.
“Creo que los comentarios particulares del señor Huckabee son parte de una pauta general que hemos visto, que podríamos considerar ridícula si no fuera tan triste”, dijo Obama en una rueda de prensa ofrecida junto al presidente etíope, Hailemariam Desalegn.
Obama sugirió que Huckabee, exgobernador de Arkansas y aspirante a la candidatura republicana en las elecciones de 2016, podría estar tratando con sus declaraciones de “empujar a Trump fuera de los titulares”, dado el reciente auge de ese magnate estadunidense en las encuestas sobre intención de voto.
El presidente estadunidense no se refirió directamente a los comentarios de Trump sobre los inmigrantes mexicanos, a quienes ha tildado de “violadores”, “narcotraficantes” y “criminales”.
No obstante, lamentó que cuando Trump criticó a mediados de este mes al senador republicano John McCain por haber sido “capturado” como prisionero de guerra en Vietnam, “el Partido Republicano se indignó”, pero esa misma gente “se quedó callada” cuando el magnate hizo “comentarios atroces” sobre el propio Obama.
“Estamos creando una cultura que no conduce a una buena política, y el pueblo estadunidense merece algo mejor. Ciertamente, los debates presidenciales deben ser mejores”, afirmó el mandatario.
Obama recordó que dentro de 18 meses, en enero de 2017, entregará “las llaves” de la Casa Blanca a su sucesor, y quiere que sea alguien que “sea serio sobre los problemas serios que el país y el mundo afrontan, y eso requiere, tanto de los republicanos como de los demócratas, un sentido de seriedad, de decoro y de honestidad”.
El presidente estadunidense lamentó que “un senador en activo”, el republicano Tom Cotton, “llamara Poncio Pilatos a (el secretario de Estado estadounidense) John Kerry”, y que el senador y aspirante presidencial republicano Ted Cruz sugiriera que Obama, y no Irán, “es el principal Estado patrocinador del terrorismo”.
“Estos son líderes del Partido Republicano”, señaló Obama. “Y lo que históricamente ha hecho grande a Estados Unidos es que, en lo relativo a la política exterior, ha habido un reconocimiento de que estos asuntos de guerra y paz son tan serios, con consecuencias tan graves, que no podemos jugar con ellos así”.
En ese sentido, aseguró que los “ataques personales” lanzados por los principales aspirantes republicanos sobre el acuerdo nuclear alcanzado este mes con Irán “no ayudan a informar al pueblo estadounidense”.
El Gobierno de Obama se encuentra en una campaña de promoción del pacto nuclear entre Irán y el Grupo 5+1 (EEUU, Rusia, China, Reino Unido, Francia y Alemania) ante el Congreso estadunidense, controlado por la oposición republicana, que tiene 60 días para revisar el acuerdo.
Pide más espacio a prensa y oposición
Pidió al gobierno etíope que ofrezca “más espacio a periodistas y a voces de la oposición”, ya que ello, al contrario de lo que pueda pensar, reforzará los avances logrados por el país en los últimos años.
En una rueda prensa conjunta con el primer ministro etíope, Hailemariam Desalegn, Obama rechazó que ciertas organizaciones opositoras sean “grupos terroristas”, pues hasta el momento solo “hablan y hacen oposición”, pero no hay pruebas de que planeen derrocar al gobierno.
Etiopía es uno de los países que ejerce mayor presión sobre los medios de comunicación y partidos opositores, un hecho denunciado por organizaciones como Human Rights Watch, que asegura que desde 2010 más de 60 periodistas etíopes han tenido que exiliarse por temor a la represión política.
Obama señaló que su gobierno quiere “profundizar en la protección de los derechos humanos” y que cree “en la promesa hecha por Etiopía” de que mejorará su relación con la prensa y la oposición, ya que así el país puede extender su liderazgo económico a otros aspectos relacionados con la gobernanza.