NUEVA YORK. El presidente venezolano, Nicolás Maduro, descartó la posibilidad de que observadores internacionales supervisen las elecciones legislativas de diciembre y dijo que Venezuela “no es monitoreada ni será monitoreada por nadie”.

 

“No lo aceptaremos jamás, por nadie”, dijo Maduro preguntado por la posibilidad de que los comicios cuenten con vigilancia por parte de alguna organización como las Naciones Unidas.

 

El presidente venezolano se expresó así un día después de que el dirigente opositor Henrique Capriles pidiera al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, que designe observadores para las elecciones de diciembre.

 

Por su parte, el vicepresidente de Desarrollo del Socialismo Territorial y ministro de Comunas venezolano, el chavista Elías Jaua, acusó a Luis Almagro, de ser un “antivenezolano” y un “traidor” de la unión Suramericana.

 

Almagro “es un antivenezolano, lo ha demostrado, y soy testigo como vicepresidente que fui, como canciller que fui, de sus actitudes hostiles contra nuestra patria y contra la voluntad mayoritaria del pueblo venezolano”, afirmó Jaua en rueda de prensa.

 

Almagro “intentó obstaculizar el pleno ingreso de Venezuela al Mercosur y fue derrotado por la voluntad decidida de los propios presidentes que lo pusieron en su sitio”, reveló.

 

Sobre el diferendo entre España y Venezuela, el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel García Margallo, justificó el llamado a consultas al embajador venezolano y subrayó que mientras internacionalmente se reconoce el respeto en España a los derechos humanos, se constata que a Venezuela le queda “un largo camino” en esta materia.

 

El ministro argumentó que se convocara al embajador de Venezuela en España, Mario Isea, ante las expresiones “completamente injuriosas e inaceptables” de Nicolás Maduro contra el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

 

Maduro había acusado a Rajoy de “dar una puñalada a la democracia” de carácter franquista con la reciente ley española de Seguridad Ciudadana y llegó a calificarle de “sicario” por las medidas exigidas por la UE a Grecia.