Legisladores federales del PRI, PAN y PRD consideraron que hay un grave “vacío de poder” luego de que, tras la reforma política aprobada el año pasado, las fechas de toma de protesta quedaron intactas, por lo que gobernadores y alcaldes asumirán su puesto hasta siete meses después de la jornada electoral.

 

Ayer 24 HORAS dio a conocer que el cambio constitucional en materia político electoral olvidó modificar la fecha para que gobernadores y presidentes municipales electos tomen protesta a sus nuevos cargos públicos.

 

“Sin duda tiene que haber una modificación constitucional de tal suerte que, entre la fecha de la elección y la toma de protesta, no tengamos este vacío, porque el gobernador en funciones ya perdiendo el poder y el electo no puede asumir sus funciones”, afirmó el diputado Marcelo de Jesús Torres Cofiño.

 

El también coordinador de la fracción del PAN en San Lázaro, afirmó a 24 HORAS que los integrantes de cada uno de los congresos de cada entidad federativa tienen que hacer la propuesta correspondiente para acortar este tiempo.

 

También en entrevista con este diario, el coordinador del PRD, Miguel Alonso Raya, reconoció que este tema será producto de discusión de los congresistas entrantes, “no podemos esperar más de siete meses para que los presidentes municipales electos tomen protesta”.

 

“Tiene que haber un tiempo racional, tres meses cuando mucho después de la elección, no se requiere más; incluso provocaría incomodidad en las correspondientes administraciones, puede ser peligroso”, afirmó.

 

El político de izquierda expresó que el tiempo para realizar una transición gubernamental óptima es de cuando mucho 90 días después de la jornada electoral, tanto en casos para el relevo de presidentes municipales como de gobernador.

 

Por separado, el legislador Raymundo King de la Rosa, secretario de la Comisión de Puntos Constitucionales de San Lázaro, reconoció que las fechas quedaron intactas después de la reforma que se aprobó en febrero pasado.

 

El diputado federal por el PRI argumentó que el eje central de la reforma fue la de unificar la fecha en que se llevarán a cabo estas elecciones intermedias a fin de poderlas empatar con las elecciones federales para 2018, “pero no hubo consensos para unificar las tomas de protesta”.

 

“Aunque la toma de protesta es un asunto que deberá resolver los Congresos locales; en la Cámara de Diputados, incluso, quedaron pendientes temas como hacer gubernaturas interinas en Oaxaca, Veracruz o Puebla para tratar de empalmarlas con las de 2018 y ahorrar recursos federales”, afirmó.