Antonio Avilix Hernández Cortés tiene 14 años y ayer se convirtió en el alumno que obtuvo el resultado más alto del Distrito Federal y el Estado de México en su examen para ingresar a la preparatoria.

 

Con 128 aciertos, Toño no tuvo ni un error en su examen. Él eligió la Escuela Nacional Preparatoria N.9 “Pedro de Alba”, dependiente de la UNAM, y aunque todavía no decide qué quiere estudiar como carrera, sabe que quiere ser científico para comprender el mundo y llevar el nombre de México a lo más alto del reconocimiento internacional.

 

“Sentí mucha emoción y mucho orgullo. Es un honor haber obtenido el máximo puntaje en el examen”, platica desde su casa en el municipio de Tlalnepantla de Báez, en el Estado de México.

 

“Me gustaría estudiar una ingeniería especializada en Biología o Química para juntar todas las ciencias. Me gusta la ciencia porque abre tus horizontes en la forma de ver el mundo que te rodea. Me fascina porque logras comprender muchas cosas y aún falta mucho por descubrir, eso es lo más bonito de la ciencia”.

 

Este chico, que salió de la secundaria oficial número 79 “Ignacio Manuel Altamirano” con 9.6 de promedio, utilizó su ingenio e iniciativa como herramientas, buscó guías para exámenes, asesorías con sus profesores y se hizo de toda la información posible para llegar preparado a la prueba.

 

Con todo su futuro por delante, Antonio no sabe aún qué carrera elegirá para convertirse en profesionista, pero tiene claro que quiere seguir estudiando para llegar a convertirse en un orgullo para su país.

 

“Tengo varios sueños: poner el nombre de México en alto, decir que soy mexicano y alegrarme de eso. Tengo muchos planes para lograrlo: quiero ser un importante investigador o hacer grandes cosas por mi país. La ciencia es fundamental porque abre horizontes y las mentes de las personas, de los mexicanos. El derecho a conocer nos obligaría a reflexionar más sobre lo que está pasando”.

 

“Me gusta entender el movimiento, saber acerca de la vida. Mis papás y mis maestros me ayudaron a encariñarme con el estudio, poco a poco, desde que estaba en primaria, y conforme fui aprendiendo me fue gustando más y más, quería descubrir cosas. También me gusta mucho leer”.