MADRID. Acostumbrado a las excentricidades de todo tipo y calibre, el sector de la moda ha bendecido a Bodhi, un perro al que sus dueños visten como si fuera un modelo de ropa masculina, un nuevo icono de tendencia que arrasa en Instagram con más de 200 mil seguidores y que acaba de publicar su primer libro de moda.
“Todo empezó por casualidad, era sábado, estaba lloviendo, estábamos atrapados en casa y pensamos ¿Por qué no matamos el tiempo vistiendo al perro?”, rememora Yena Kim, una diseñadora y fotógrafa de moda afincada en Nueva York que junto a su marido, David Fung,engalana y gestiona las redes sociales de su perro bajo el pseudónimo “Menswear Dog”.
Cotizado modelo
Le plantaron una camisa, una corbata y un chaqueta de punto, y, para sorpresa de sus dueños, Bohdi, un precioso ejemplar de raza Shiba Inu,“comenzó a posar”, asegura a Efe Estilo Kim, que abandonó su trabajo en Ralph Laurenhace dos años para dedicarse en cuerpo y alma a vestir y a ser agente de su famosa mascota.
Lo que comenzó como un juego, se ha convertido en una rentable ocupación para sus dueños. Su marido compagina este trabajo con el de diseño gráfico, pero Kim está dedicada en exclusiva a la imagen de su mascota, que tiene contratos con firmas como Coach, Bloomingdale’s, Salvatore Ferragamo o Jimmy Choo.
“No queríamos que Bodhi fuera un perro más vestido con tutú, queríamos que estuviera un escalón por encima, vestirle con estilo y que el público masculino quisiera copiar su ‘look’”, argumenta en relación a los conseguidos estilismos del can, que viste con un amplio registro de estilos, desde un elegante traje inglés hasta una floreada camisa hawaiana.
Kim y Fung, ambos diseñadores, han conseguido transmitir su amor por la moda a través de su mascota; y él ha demostrado una fotogenia inusitada para un can: “Tiene un millón de expresiones: cuando le ponemos ropa seria, pone expresión formal, como diciendo ‘Me voy a trabajar’, o cuando le doy una camiseta más desenfadada, empieza como a sonreír”.
Nada de ‘vida perra’
Cada sesión de fotos lleva horas de preparación, aunque Bodhi apenas trabaja unos minutos, asegura Kim. “Se sienta encima de una silla, como un perro, y nosotros le ponemos la ropa de hombre encima”, explica su dueña, que le hace prendas a medida para asistir como invitado a eventos.
Bohdi es toda una institución en el sector de moda masculina y sus fotografías, han aparecido en revistas especializadas de moda como GQ y Esquire, y ha protagonizado la última edición especial de moda masculina de New York Times.
El libro The New Classics. Fresh Looks for the Modern Man es un escalón más dentro de la carrera de Bodhi, que pone cara y estilo a un libro escrito por sus dueños que reflexiona sobre las tendencias de moda de hombre, enumera los mandamientos del estilo masculino y dibuja un perfecto fondo de armario.
Los dueños asumen y fomentan la fama de Bodhi, pero también entienden la extrañeza de quienes lo conocen por primera vez: “Tengo un millón de reacciones de desconocidos, desde las que les parece maravilloso a los que me dicen ‘¿En serio llamas trabajo a esto?”.
Kim se siente muy afortunada de trabajar con su perro, y cree, además que tiene una personalidad muy especial. “Es muy pensativo, se pasa horas mirando a la gente por la ventana, mi hermana dice que parece que se ha tragado a una persona”.
En dos años Bodhi ha cautivado a una amplia audiencia como perro “modelo”, un trabajo al que sus dueños han tenido que poner límites.
“Nos han propuesto contratos con ropa interior y bañadores, pero nunca lo hemos hecho porque no creo que ese tipo de ropa les siente bien, es un perro y tiene cola ¿Dónde se supone que debería ir?”, dice Kim, que no descarta sacar una línea de accesorios inspiradas en Bodhi.