NUEVA YORK. La reciente visita del futbolista argentino Lionel Messi a Gabón resulta “incoherente” y daña la credibilidad de sus iniciativas benéficas al servir de respaldo a la “cruel y corrupta dictadura” que rige el país africano, según la organización Human Rigths Foundation (HRF).
La ONG con sede en Nueva York condenó el viaje efectuado por el jugador del Barcelona el pasado 17 de julio a través de un comunicado en español que hará público mañana y que adelantó a Efe.
“Lionel Messi ha dañado seriamente la credibilidad de su propia fundación benéfica al ponerse al servicio de la familia Bongo y servir como instrumento de relaciones públicas de esta cruel y corrupta dictadura”, señaló el presidente de HRF, Thor Halvorssen.
“Es perturbador e incoherente que Messi, quien apoya los derechos de los niños e incluso funge como embajador de la UNICEF, se haya prestado para alimentar el aparato propagandístico de un régimen cleptocrático que rehúsa a investigar crímenes horrendos, entre ellos, el sacrificio ritual de niños“, añadió Halvorssen.
Según HRF, la familia del presidente de Gabón, Ali Bongo, que en 2009 sucedió a su padre tras más de 40 años en el poder, ha “ejercido un control absoluto sobre la sociedad gabonesa y sobre la política y economía del país”.
La ONG asegura que los Bongo han convertido Gabón en su propio “estado feudal” y han “saqueado de manera sistemática sus vastos recursos naturales”, mientras que recuerda las numerosas denuncias sobre asesinatos de niños en el país y la extracción de sus órganos para el consumo humano como parte de una superstición.
“El viaje de Messi es parte de una campaña de relaciones públicas de la familia Bongo que tiene por objetivo promocionar la Copa Africana de Naciones 2017. El torneo se llevará a cabo en Gabón con un enorme costo para las arcas del Estado, pese a que la malversación de fondos por parte de la familia Bongo tiene al veinte por ciento de la población viviendo con menos de 2 dólares diarios”, dijo Halvorssen.
El director de estrategias de HRF, Alex Gladstein, consideró “sorprendente que los representantes de Messi y el atleta mismo hayan decidido poner su prestigio al servicio de un violador de derechos humanos”.
“Si Messi realmente quiere ayudar a la gente de Gabón, HRF recomienda que en lugar de salir de fiesta con sus opresores, se pronuncie formalmente en solidaridad con los disidentes que están siendo perseguidos, y presione al régimen a investigar los asesinatos rituales de niños”, dijo Gladstein.
El pasado 21 de julio, las autoridades de Gabón negaron que el país pagase dinero a Messi por colocar junto al presidente la primera piedra de un estadio que se construirá para la Copa África.
El desmentido, distribuido por la embajada de Gabón en Francia, respondió a una información de la publicación africana “Mondafrique” y de la revista francesa “France Football” en la que sostenían que el futbolista se embolsó 3,5 millones de euros por su viaje relámpago a ese país africano.
HRF es una organización sin fines de lucro fundada en 2005 para promover la defensa de los derechos humanos a escala mundial y en el pasado ya ha condenado acciones parecidas por parte de otras celebridades.