Alondra de la Parra es mucho más que una de las directoras de orquesta más reconocidas del mundo. Abajo del podio, cuando no tiene que tomar una batuta para transmitir emociones a través de la música como sólo ella sabe hacerlo, está una joven mujer en constante movimiento, que utiliza el poco tiempo libre que le queda para hacer cosas cotidianas como hacer las compras en el súper, ejercitarse, disfrutar de una buena película, cocinar o simplemente disfrutar su casa.
En entrevista exclusiva, la joven directora comparte una parte de ella que pocos conocen, como su afición por la música brasileña, su gusto por uno de los mundos fantásticos de Tim Burton, la vibrante energía que le provoca Berlín, su afición por el teatro y hasta uno de sus más grandes miedos.
“La verdad es que no tengo mucho tiempo libre, pero el poquito que tengo siempre lo procuro dedicar a mi familia y amigos más cercanos. Muchas veces el tiempo “libre” que tengo es para estar en mi casa, ir al súper, hacer las cosas de la cotidianeidad que luego no puedo tener”, señala De la Parra, para quien el concepto de vacación es, irónicamente, opuesto al de la mayoría de las personas.
“Es rara la vez que puedo escoger una vacación o elegir un lugar para descansar. Para mí, el concepto de vacación es estar en mi casa, opuesto al de la mayoría de la gente, que busca salir de casa. Para mí el no tener que agarrar un avión, poder estar en mi hogar y hacer algo normal y doméstico es la mejor vacación”, señaló.
Berlín y su gusto por el cine
Como la buena trotamundos que es gracias a su trabajo, Alondra conoce decenas de ciudades y países, pero hay una ciudad en particular cuya energía y vibra siempre le gusta.
“Me encanta Berlín. La paso muy bien ahí, pues tengo muchos amigos y la presencia musical es increíble, con las diferentes orquestas que hay ahí. Hay cosas sucediendo todo el tiempo y es una ciudad muy vibrante, aunque al mismo tiempo tranquila. Me encanta”, reveló.
Al igual que a millones, el cine es una de las artes que más le gustan a la joven directora, quien hace un mes hizo vibrar al Auditorio Nacional con la musicalización en vivo de West Side Story. Al respecto, compartió cuáles son algunas de sus películas favoritas, entre las que destacan una ganadora del Oscar y uno de los trabajos más entrañables de Tim Burton.
“Veo muchas películas, sobre todo en los aviones, pero me encanta el cine, las artes en general, la danza, el teatro. De mis películas favoritas me gustan mucho El Artista y El Gran Pez, esta última porque me recordó mucho a mi familia y a la imaginación que siempre ha estado presente en la misma, desde mis abuelos hasta mis hermanos, de todo el tiempo estar soñando y creando, y cómo a veces se vuelve confuso el mundo imaginario con el real. Y El Artista se me hizo una belleza de principio a fin”, aseveró.
A ritmo de samba y bossa nova
El mundo de Alondra de la Parra gira en torno a la música, y aunque se ha encargado de llevar la obra de los grandes compositores mexicanos como Revueltas o Moncayo alrededor del mundo, o dirigir las obras de los grandes maestros de la música clásica, hay otra que también vive en su cabeza y corazón.
“Me gusta mucho la música brasileña, la samba, el bossa nova. Como voy mucho a Brasil, mis amigos de allá me enseñan discos de músicos que les gustan, así que tengo mi playlist de música brasileña, que me gusta mucho. Pero la verdad es que sólo escucho música cuando hago ejercicio, porque el resto del tiempo lo que menos quiero es poner música. Es un poco contradictorio, pero como todo el tiempo estoy con música en la cabeza y trabajando en ella, mi idea de la relajación no es precisamente poner un disco”, explicó. “Tengo mi iPod, que llevo en los viajes, pero más que nada lo uso para tener referencias de algunas obras, y también para correr”, agregó.
Sus otras aficiones
Otra de las artes que llenan ojo de la exitosa directora es el teatro. Si bien no se considera muy fan de las obras musicales, dos de las más recientes que disfrutó en grande son de este género.
“Los musicales no me gustan tanto, pero la última obra que fui a ver fue Un Americano en París, que hizo mi amigo Christopher Wheeldon, quien es coreógrafo pero esta fue la primera vez que le tocó dirigir. Fui a verla y me pareció extraordinaria, con la música de Gerswhin y otras obras. Es la obra musical más bonita que he visto y ganó varios Tonys. Otra que vi y que curiosamente también es musical, es The Book of Mormon, que es buenísima. Jamás me había reído tanto”.
Y también tiene espacio, aunque no tanto como a ella le gustaría, para la lectura:
“Me gusta mucho leer biografías de compositores, temas relacionados con mi nicho, de análisis, libros especializados. No tengo tanto tiempo como me gustaría para leer novelas. Últimamente leí Tokio Blues, de Murakami, y me gustó mucho. Es rara la vez que tengo el tiempo y la concentración para leer algo diferente de en lo que estoy trabajando”, afirmó.
Sus fnas la motivan
Con más de 250 mil followers en su cuenta de Twitter @alondradlp, De la Parra es una de esas celebridades que suele encontrar motivación en la interacción que día a día tiene con sus fans, sobre todo a través de redes sociales.
“Me conmueve muchísimo el ver que aprecian lo que hago, que lo disfrutan, que les conmueve. Siempre estoy muy agradecida de que lo manifiesten, de que lo compartan. Muchas veces me ha pasado que ando cabizbaja y con poca estamina, porque este es un trabajo en el que de repente dices: ‘Dios mío, cuánta presión, cuánto estrés’, y cuando leo sus comentarios me renuevan, me dan para arriba y me dan ganas de seguir haciendo lo que mejor sé hacer”, señaló, al tiempo que reveló qué tipo de comentarios son los que más aprecia.
“Los comentarios que más me conmueven son cuando me comparten cosas como: “mi hija de tres años ya no deja de escuchar a Mahler”, o “mi hijo quiere aprender a tocar un instrumento después de haber ido a un concierto tuyo”. Me gusta mucho cuando veo que quedó algo positivo en la gente, y más aún en los jóvenes, los niños. Para mí trabajar con niños y con jóvenes siempre es como una bomba de energía y sentimientos positivos, cuando veo que puedo tener una influencia positiva en gente que está creciendo y desarrollándose, cuando veo el brillo en sus ojos, un cambio de actitud, me encanta”.
Además de ser una mujer estudiosa y organizada, para Alondra de la Parra su principal virtud es la ansiedad que día con día tiene de seguir aprendiendo.
“Creo que una de mis virtudes es tener una sed de siempre estar creciendo, es algo que siempre me ha guiado, el aprender y crecer”, señaló.
Pero como toda persona, la Maestra De la Parra también tiene miedos, preocupaciones, siendo la principal de ellas el no tener el tiempo suficiente para disfrutar de la vida.
“A veces me da miedo el hecho de pensar que se te va la vida, miedo a no disfrutar los momentos, a que pase todo demasiado rápido y no gozar las cosas lo suficiente”.
Finalmente, como buen ejemplo de empoderamiento femenino a seguir, Alondra señaló cuál es el consejo que le gustaría dar a las niñas y jovencitas que quieran dedicarse no solamente a la música, sino a cualquier arte o actividad que elijan.
“Que lo hagan. Que sepan que el trabajo es lo único que te acerca a tu meta. No hay ningún atajo para aprender más que el trabajar, abrir los ojos y también acercarse a gente que sabe hacer lo que uno quiere hacer, pedir consejos. Aprender, escuchar, preguntar, no tener miedo. Siempre estar en actividad y movimiento”, concluyó.