Integrantes de los Comités de Cuenca del Río Sonora afectados por el derrame de ácido sulfúrico el pasado 6 de agosto de 2014 en los ríos Sonora y Bacanuchí presentaron cinco amparos denunciando diversas irregularidades cometidas por Buenavista del Cobre, subsidiaria de Grupo México, así como omisiones de las autoridades federales.

 

En conferencia de prensa, Julieta Lamberti, investigadora de la organización PODER, informó que tras un año de investigaciones y más de 100 solicitudes de información se concluyó que Buenavista del Cobre maneja residuos tóxicos peligrosos en instalaciones en construcción sin autorización de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), como lo indica la ley.

 

 

 

 

Asímismo señala que la minera dio aviso del derrame 25 horas después de ocurridos los hechos y además no contaba con un plan de remediación ambiental para el terreno afectado.

 

Según la versión de la empresa el derrame lo causó el exceso de lluvia, sin embargo, a través de las solicitudes de información se descubrió que el sistema hidráulico se encontraba en reparación y además el represo no tenía ningún tipo de válvula para la que se pudiera controlar el flujo de salida.

 

También se reveló que pese a que se detectó el “lagrimeo” en el represo poniente el 6 de agosto de 2014 a las diez de la mañana -según consta en el acta de inspección 08082014-SII-I-062, orden de inspección número PFPA/32.2/2C27.1/113-14- no fue sino hasta 25 horas después que notificó a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).

 

Además la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) incumplió con el Programa de Reactivación Agropecuaria que prometió a los productores agropecuarios de los siete municipios afectados y que dejó por escrito en un boletín publicado el 14 de septiembre de 2014.

 

Pérdidas económicas

 

Aunque no cuentan con las cifras exactas sobre las pérdidas que dejó el derrame, los afectados señalaron que el Fideicomiso Río Sonora sólo contempló 55 días de contingencia y que no correspondió a las pérdidas reales, por ejemplo, “de una hectárea de cacahuate se pueden obtener un ingreso de 65 mil pesos, pero a algunos de los agricultores indemnizados sólo les dieron 10 mil pesos por hectárea”.

 

Reprocharon que el gobierno no ha atendido su obligación de realizar un diagnóstico socioeconómico para contabilizar los daños a la salud, ganado y áreas de cosecha, entre otros.

 

Daños en la salud 

 

Incluso denunciaron que los doctores que atienden a los afectados en nombre del Fideicomiso “minimizan sus síntomas o les dicen que no tienen nada grave”, por lo que han tenido que pagar los servicios de médicos  particulares que contradicen esta versión.

 

Zoila López Villa, ama de casa y madre de tres hijos pequeños, detalló que su familia sufrió daños a la salud como diarreas, erupciones en la piel y pérdida de la motricidad durante varios días.

 

Sin embargo, una de las principales preocupaciones es la posible contaminación de agua y cosechas, pues el 17 de septiembre una tormenta tropical desbordó el río y pudo afectar los cultivo.

 

Ante la situación, los afectados aseguran que permanecerán en la lucha hasta que se aplique un plan de remediación ambiental integral que abarque las cuatro zonas afectadas donde se ubican los municipios afectados y  se ofrezcan garantías científicas bajo estándares internacionales respecto a que el agua y la tierra no están contaminadas.

 

Además exigen que se consulte a los Comités de Cuenca antes de que las autoridades otorguen a Grupo México cualquier permiso ambiental y se asegure que Buenavista del Cobre trabaje con las autorizaciones que le obliga la ley.

 

Piden la construcción de plantas potabilizadoras con el método de ósmosis inversa que el Fideicomiso prometió a cada municipio y comisarías para garantizar la viabilidad del agua y que la sanidad se mida con estándares internacionales.

 

Por último, Francisco Miranda Córdova lanzó un llamado a la empresa y las dependencias que tienen que ver con la remediación del río: “tengan en cuenta que los Comités seguiremos en la lucha para defender nuestros derechos humanos y el río Sonora”.