Tras las gratas sensaciones cosechadas en los Juegos Panamericanos Toronto 2015 y en el Mundial de Kazán, la clavadista mexicana Paola Espinosa está lista para tachar uno de los pocos pendientes en su carrera, subir al podio olímpico en una prueba individual.
A un año del inicio de los Juegos Olímpicos Río de Janeiro 2016, la bajacaliforniana se encuentra plena física y mentalmente, a la espera de añadir una guirnalda más a un palmarés que cuenta con bronce en Beijing 2008 y plata en Londres 2012, ambos metales recabados en la modalidad de sincronizados, en plataforma de 10 metros.
“No puedo decir en qué lugar voy a quedar, pero sí puedo decir que dejaré el corazón y ojalá se dé un buen resultado, que sean los Juegos Olímpicos en los que por fin se me pueda dar la medalla individual que tanto deseo y en sincronizados, que siga esa racha ganadora”, aseguró.
En entrevista con Notimex, la ex campeona mundial señaló la presea áurea conquistada en solitario sobre la plataforma panamericana no sólo trajo una plaza olímpica para México, sino que la llenó de confianza, de cara a la cita de Brasil, donde vivirá su cuarto ciclo olímpico.
“Cambia la expectativa totalmente (en comparación con su debut en Atenas 2004), ahora voy a pelear una medalla, a enfrentarme con las mejores del mundo y lo más importante es que los Juegos Olímpicos ya no me van a sorprender como la primera vez, sé cómo se viven, de qué se trata y qué es lo que tengo que hacer”, manifestó.
Asimismo, expuso que las metas trazadas, cuando se acercó por primera vez a esta disciplina, han sido superadas por mucho respecto a lo celebrado hasta el momento.
“Hace muchos años pensaba en que me fuera bien, quería llegar a unos Olímpicos, quería ser medallista olímpica y ahora, justo en mi cumpleaños es el aniversario de mi medalla de plata con Ale (Orozco), es algo que nunca voy a olvidar. Me hace pensar que todo lo recorrido ha valido la pena”, aseguró.
Explicó que de la mancuerna con la joven Alejandra Orozco nació una gran amistad, además de adquirir “la frescura de tirar clavados, esa inocencia que a veces cuando llevas haciendo tanto tiempo lo mismo pierdes. Yo a ella le he intentado aportar mi experiencia, darle consejos en cuestión técnica y de carácter”.
En este sentido, Espinosa Sánchez enfatizó que aún tiene mucho para dar profesionalmente, pues “todavía me gusta y apasiona mucho lo que hago y disfruto este deporte, que es olímpico y que me ha dado muchas satisfacciones en la vida”.
El camino rumbo a ese logro, que se le ha resistido, iniciará con un merecido descanso, retomará sus ensayos en la fosa “cuando mi entrenadora lo decida y luego tenemos una Copa del Mundo en febrero, en la cual la gente que todavía no tiene pase para los Olímpicos los puede conseguir”.
Después, la monarca continental asistirá a la Serie Mundial de Clavados 2016 y al cierre de esas actividades, se instalará de nuevo en territorio mexicano para entrenar hasta que se presente el instante de viajar hacia la gran cita en Río 2016.
obo