RIAD, Arabia Saudita. Un grupo presuntamente vinculado con el Estado Islámico se adjudicó el ataque suicida con bomba contra una mezquita situada dentro de un complejo policiaco en el suroeste del país el jueves que causó al menos 15 muertes, la mayoría de ellos reclutas e integrantes de las fuerzas especiales de seguridad.
Fue el ataque más mortífero contra personal de seguridad saudí en años y se prevé que provoque mayor participación de Arabia Saudí en el combate a los extremistas del grupo Estado Islámico.
El estallido ocurrió en un complejo del Ministerio del Interior en la ciudad de Abha, capital de la provincia de Asir, fronteriza con Yemen, actualmente sumida en una guerra civil. Los efectivos muertos eran integrantes de la fuerza contraterrorista de élite.
El ataque fue sorprendente por el objetivo y el momento en que se lanzó, pocas semanas después de que el Ministerio del Interior anunciara la detención de más de 400 sospechosos de acciones terroristas. En abril se informó del arresto de más de 90 personas.
Durante años el reino había permitido que miles de saudíes salieran del país para unirse a grupos de milicianos que combatían en Irak y Siria hasta que el año pasado el difunto rey Abdulá decretó que tomar las armas en el extranjero era ilegal. Al mismo tiempo, Arabia Saudí se unió a la coalición que lanza ataques contra el Estado Islámico en Siria a Irak.
Horas después del atentado, un grupo afiliado al Estado Islámico del cual no se había escuchado hablar antes, que se hace llamar Provincia Hijaz del Estados Islámico, se adjudicó la autoría del ataque.
El grupo emitió un comunicado diciendo que un suicida del EI tenía como blanco al “monumento del apóstata”, refiriéndose al recinto de las fuerzas especiales en Abha. Describió a la familia reinante como “tiranos” que se alinearon con sus “amos cruzados”, o aliados occidentales. La declaración fue publicada en cuentas Twitter afiliadas al EI y también reportada por el Grupo de Inteligencia SITE que rastrea mensajes de milicianos.
Es la primera vez que ese grupo se atribuye la responsabilidad por un ataque.
El término “Hijaz” del nombre hace referencia a un parte histórica en el occidente de Arabia Saudí donde se encuentran los lugares sagrados para el islam de La Meca y Medina. El nombre hace temer que en el futuro haya ataques a esa zona del país que no ha sufrido atentados terroristas en años recientes.
Otro gripo local vinculado al EI que se hace llamar Provincia Najd, una referencia a la región del centro de Arabia Saudí donde se encuentra Riad, la capital, se ha responsabilizado de ataques recientes en el oriente del país y en Kuwait.
De acuerdo con un comunicado del Ministerio del Interior, 10 de los muertos pertenecían a las fuerzas de seguridad. El canal noticioso gubernamental, Al-Ekhbariya, había reportado inicialmente un saldo de 17 fallecidos.
El portavoz del Ministerio del Interior, el mayor general Mansour al-Turki, dijo que otras nueve personas resultaron heridas durante el ataque, tres de ellas de gravedad. Señaló que los hallazgos iniciales apuntan a un atentado suicida realizado por una persona con un chaleco con dispositivos explosivos.
Un funcionario del ministerio saudí del interior le dijo a The Associated Press que el ataque estaba dirigido a cadetes de la policía que se encontraban en medio de sus oraciones. El funcionario, que declaró bajo solicitud de anonimato debido a que no estaba autorizado a hablar con la prensa, no pudo confirmar si la mezquita estaba ubicada al interior del complejo del Ministerio.