El vestido que llevó puesto la cantante Katy Perry en la gala del Metropolitan Museum, MET, en Nueva York es el centro de un nueva disputa.
El grafitero de Brooklyn Joseph Tierney, mejor conocido como Rime, demandó a la marca italiana Moschino y a su director creativo, Jeremy Scott, por plagiar sus diseños.
El grafitero neoyorkino reclamó la autoría de la imagen que fue plasmada en la parte inferior del vestido que además lució la modelo Gigi Hadid, en la pasarela del desfile de la colección otoño/invierno 2015, que la firma ofreció en febrero pasado.
El artista urbano reclama que tanto el vestido que portó la cantante pop como un saco que portó el propio Scott en la gala, emplean unos dibujos que él hizo en 2012 para la organización The Seventh Art ubicada en Detroit.
Rime se queja porque el diseñador quitó su firma y colocó encima la suya en el vestido negro strapless por el que Perry cobró por usar. De esta forma, alega, “su credibilidad como grafitero se vio comprometida por tal estrategia publicitaria”.
En la gala celebrada en mayo pasado, Perry y Scott llegaron al MET en un Rolls Royce pintado y vistiendo atuendos combinados. Ambos portaban latas de pintura de aerosol falsas, con la marca Moschino, en clara alusión al arte callejero.