Luego de un intenso diálogo, 122 alumnos egresados de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, Raúl Isidro Burgos, realizaron, por plazas, el examen del Concurso de Oposición para el Ingreso al Servicio Profesional Docente de Educación Básica.

 

El secretario de Educación en el estado, Salvador Martínez Della Roca, informó en entrevista telefónica, que Guerrero cumplió con más de 83% de la evaluación, colocándose por arriba de la media nacional.

 

Dijo que alrededor de las 15:30 horas el examen de evaluación ya había concluido y participaron los egresados de la normal de Ayotzinapa.

 

“De Ayotzinapa vinieron todo los que se registraron, que son los jóvenes que ya terminaron la normal y que se están examinando porque tienen ganas de ser maestros y de trabajar.

 

Indicó que el derecho al trabajo es un articulo constitucional y “luego de diversas reuniones de diálogo con los jóvenes lo logramos y aceptaron hacer el examen con base en el diálogo”, precisó.

 

Informó que Guerrero es el primer estado a nivel nacional que realiza exámenes a normalistas, para tener derecho a una plaza de docente.

 

Con esta aplicación al concurso de oposición se termina la etapa que estableció el Centro Nacional de Evaluación (Ceneval) y el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), indicó.

 

Comentó que se cumplió con el sistema para llevar acabo la evaluación que se realizó en las instalaciones del Forum Mundo Imperial.

 

Añadió que la Secretaría de Educación en Guerrero busca que la normal rural de Ayotzinapa sea una de las mejores escuelas normales en el país.

 

El presidente de la generación “Sangre, Resistencia y Esperanza 2008-2015” de Ayotzinapa, Izcoatl Yonibeth Benito Coronado, señaló que los normalistas al presentar la evaluación para una plaza, están cumpliendo en los dos caminos que es con la norma al participar en el concurso de oposición y la exigencia por obtener una plaza automática.

 

En entrevista telefónica con Notimex, dijo que como generación de normalistas egresados de la Normal Rural de Ayotzinapa ya entendieron que en el marco de la ley y de las normas, independiente de la lucha y la exigencia por la plaza automática, nadie puede quedarse fuera del proceso de participar en la evaluación.

 

“Nuestra lucha está rigiéndose en dos caminos, en primer lugar cumpliendo con los requerimientos que exige el gobierno federal y del estado, y el otro de mantenernos en la exigencia de que siendo maestros rurales pedimos las plazas automáticas para todos los compañeros”.