Ante la urgencia de cambiar el rumbo del país y salir del bache económico, Jesús Zambrano Grijalva afirma que el PRD impulsará un Frente Amplio Opositor con miras a la Presidencia de la República en 2018, “sin bola negra para nadie, sin discriminación para ninguna fuerza política”.
“¿Por qué negarse eso?” se pregunta Zambrano Grijalva durante una plática con 24 HORAS, sobre las posibles alianzas para frenar al PRI.
Perfilado como el próximo líder del sol azteca en la Cámara de Diputados, adelanta las prioridades del PRD en el Congreso de la Unión: construir un presupuesto equilibrado para 2016, revertir la reforma energética e impedir una la Ley de Aguas.
¿Se arrepiente de haber signado el Pacto por México?
Son cosas diferentes. El Pacto se firma después de las elecciones federales de 2012, sin que ninguna fuerza política tuviera mayoría. La izquierda como segunda fuerza nacional. Si se revisan las 95 disposiciones todas eran pensando en el país y a favor de la gente. Ninguna atenta contra el programa y los principios del PRD. Ellos prefirieron romper el Pacto para sacar adelante, como vende patrias, su reforma energética, y ya no han podido hacer acuerdos importantes en aras a un crecimiento económico.
¿Producto de este rompimiento estamos en crisis?
Hoy estamos peor. Sin posibilidad de acuerdos, sin Pacto y con crecimiento económico desastroso. Hoy no hay condiciones para una reedición de Pacto.
Entonces ¿el Pacto fracasó?
El PRI ha probado que no son capaces de honrar los compromisos, ni mucho menos de sacar al buey de la barranca. Las reformas que se hicieron en telecomunicaciones y al sistema financiero, que apenas están en el proceso de maduración, por supuesto que son un avance para la vida del país. Van a permitir mayor competencia.
¿Realmente ve la posibilidad de un presidente de izquierda?
No tengo ninguna duda. Sólo un gobierno de izquierda que piense de verdad en el país, en defender su soberanía y, sobre todo, que piense en el desarrollo humano, en la gente, que no los vea como una estadística y mucho menos como potenciales consumidores, sino como depositarios de derechos, podrá sacarnos de esta crisis.
Pero hoy en día la izquierda está fragmentada y dividida…
A ver, lo estamos viendo otros en otros países del mundo con gobiernos de izquierda, a quienes les auguraban el fracaso por haber tomado ciertas medidas, avanzan significativamente en el combate a la pobreza. Han sacado a millones de personas de la pobreza y las han incorporado a la clase media. No significó que endeudarán las arcas públicas.
¿Cómo llegaría un presidente de izquierda?
Se requiere un relevo por el lado de una izquierda responsable que sea el resultado de un gran esfuerzo que camine en una gran alianza opositora de partidos políticos, de liderazgos sociales, de personajes acreditadas y que quien tenga las mejores condiciones pueda ir al frente, hombre o mujer.
¿Qué personaje ve como candidato?
Hay potencialmente varios personajes que pueden jugar ese papel. Tenemos que ir dando pasos firmes, pero será hasta dentro de dos años cuando estemos decidiendo quién podrá ser un candidato de un Frente Amplio Opositor que ponga por delante un programa nacional para llegar a gobernar, con qué compromisos, y que actúe de manera responsable y transparente en el manejo de los recursos.
¿Pero hay que pensar antes en 2016?
Estamos ante una oportunidad de empezar a cuajar este Frente Amplio Opositor, que si bien está pensado como un objetivo estratégico de mediano plazo para 2018, tiene que pasar por comportamientos en el Congreso general y por alianzas político-electorales en 2016 y luego en el 2017, que no hay que perderlo de vista, porque tenemos la gubernatura en el estado en México que es la más importante de todas las que se darán antes de 2018.
¿Qué sabor de boca le dejó el gobierno alterno del año 2000?
Está demostrado que ni el PAN lo pudo hacer durante 12 años, con Vicente Fox como payaso presidente -payaso en el peor sentido de la palabra, no tengo nada en contra de quienes alegran a los niños-, y después con al fantoche de Calderón, doce años perdidos que dilapidaron el bono democrático que pudieron haber tenido.
Entonces ¿por qué hacer coaliciones con el PAN?
Si vemos el resultado las elecciones del pasado 7 de junio, estamos ante una gran oportunidad. Tan sólo los partidos de izquierda ubicados en el campo progresista lograríamos una cantidad igualitaria con el PRI con un 29%. Dispersos está claro que no nos va a ir bien pero si sumamos fuerzas la mayoría, sino quieren todos, haremos una alianza con acuerdos claros, visibles, que le sirva al país donde va a haber elecciones con el PAN, no tengo ninguna duda.
Es como tratar de mezclar agua y aceite
Claro que no, lo hemos demostrado en 2010 cuando ganamos Oaxaca, Puebla y Sinaloa, y que estuvimos a punto de ganar Durango e Hidalgo, podamos volver a hacer la hazaña. Por qué negarse eso, por qué pensar que en aras de pretendidos principalísimos ideológicos no puedas hacer acuerdos con el PAN, que ponga en el centro las coincidencias y no las diferencias, para enfrentar el riesgo de que continúe el deterioro de la vida del país con un PRI al frente y con su aliado el verde, que lo vimos en la elección local en Chiapas.
¿Esta causa impulsará acuerdos para las próximas elecciones?
Los acercamientos que se ha estado haciendo con el PAN para la limpiar elección en Chiapas y quitar este órgano electoral corrupto y entregado plenamente al gobernador del estado, van a sentar bases importantes para que empecemos a platicar en buscar posibles acuerdos en 2016; si lo logramos y demostramos que son exitosos y nos vamos a 2017 y quedaría abierto el camino para ver si podemos hacer una alianza en 2018.
¿El llamado es para todas las fuerzas?
Para todos, absolutamente para todos. Sin bola negra para nadie, sin discriminación para ninguna fuerza y creo que es cuando hay que pensar con responsabilidad en el país y en la gente y no en el egoísmo partidista.