MIAMI. La CONCACAF despidió a su secretario general Enrique Sanz tras realizar una “investigación interna” sobre los señalamientos de corrupción en su contra.
El organismo rector del fútbol en Norte, Centroamérica y el Caribe informó el viernes que el despido de Sanz fue válido a partir del lunes.
“El señor Sanz fue suspendido provisionalmente por el comité ejecutivo de la CONCACAF el 1 de junio de 2015, y lo había colocado en licencia administrativa mientras se realizaba una investigación interna sobre supuestos delitos. La decisión de despedir al señor Sanz se basó en los hallazgos de esta investigación interna”, confirmó la CONCACAF en un comunicado.
No reveló cuáles fueron esos hallazgos. Sanz no es mencionado por nombre en la investigación del gobierno estadounidense sobre corrupción en la FIFA, aunque en la acusación publicada a fines de mayo aparece alguien identificado como un “co-conspirador” cuya descripción e historial laboral coinciden con el colombiano.
Sanz llegó a la CONCACAF en julio de 2012 para reemplazar a Chuck Blazer, quien como parte de la pesquisa del Departamento de Justicia estadounidense se declaró culpable de crimen organizado, lavado de dinero, evasión tributaria y fraude por medios electrónicos.
Antes de convertirse en secretario general de la CONCACAF, Sanz trabajó con la compañía de marketing deportivo Traffic USA, una de las empresas investigadas por haber pagado sobornos a dirigentes del fútbol a cambio de los derechos de torneos.