El Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras) deberá entregar el listado de contratos suscritos para elaborar los estudios sobre la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Cuidad de México.

 

El pleno del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) resolvió así el recurso de revisión presentado por un particular luego de que Banobras se declaró incompetente para conocer la información.

 

En un comunicado, el instituto precisó que dichos estudios se llevaron a cabo como parte del proyecto “Resolver la problemática del transporte aéreo en el centro del país”.

 

Luego de que el recurso fue presentado por el particular, el asunto se turnó a la ponencia del comisionado Joel Salas Suárez.

 

En alegatos, Banobras modificó su repuesta y clasificó la información, argumentando que se encuentra protegida por el secreto fiduciario.

 

Al atender un requerimiento de información adicional, formulado por este instituto, Banobras explicó que la implementación de dicho proyecto se debe a que el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México no puede incrementar su capacidad actual.

 

En ese sentido, precisó que Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) solicitó al Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) un Apoyo No Recuperable para llevar a cabo los estudios necesarios para la construcción de un nuevo aeropuerto.

 

Ello, con el fin de incrementar la conectividad del país y ofrecer una amplia cobertura y frecuencia de las principales rutas a nivel nacional y mundial.

 

Sin embargo, al analizar la clasificación de la información invocada por Banobras se determinó que la reserva es improcedente, porque el cliente es ASA, un organismo descentralizado y público al que no le es aplicable la protección de la privacidad prevista por el secreto fiduciario.

 

Así, toda información derivada del apoyo financiero que recibió ASA de Banobras está sujeta al principio constitucional de transparencia, y no porque obre en poder de una institución fiduciaria debe perder su naturaleza pública.

 

Al presentar el caso ante el pleno, el comisionado Salas Suárez aseguró que tanto por su costo como por su impacto, la construcción del nuevo aeropuerto debe ser ejemplo internacional de apertura gubernamental y estar sometida a rendición de cuentas en todas sus etapas.

 

“La información pública es el insumo que permitirá al Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México ser un proyecto de colaboración entre autoridades y ciudadanía, de deliberación pública para identificar los riesgos económicos, sociales y ambientales que deberán ser atendidos por las autoridades”, argumentó.

 

Por lo anterior, el pleno del INAI revocó la respuesta de Banobras y le instruyó proporcionar al particular el listado de contratos firmados para la ejecución del proyecto referido, especificando proveedores, fechas y costos.