FERGUSON. Un hombre que según autoridades abrió fuego contra la policía en Ferguson, Missouri, se encontraba en estado crítico hoy después de ser herido a disparos de los agentes que respondieron el ataque, informó el jefe de policía del condado de St. Louis.
Agentes vestidos de civil habían seguido al hombre, que creían estaba armado, afirmó el jefe de policía Jon Belmar en conferencia de prensa. El episodio se produjo durante una protesta en el aniversario de la muerte de Michael Brown, el joven negro de 18 años que murió cuando estaba desarmado por disparos de un policía blanco, desencadenando el movimiento nacional de “Black Lives Matter” (“Las vidas de los negros importan”).
El sospechoso se acercó a los agentes, que estaban en una camioneta de policía sin identificar y disparó. Los agentes devolvieron los disparos desde el interior del vehículo y después persiguieron al hombre a pie. El hombre volvió a disparar hacia los agentes y los cuatro devolvieron el fuego, abatiéndolo.
El sospechoso fue trasladado al hospital y se encontraba en estado “crítico, inestable”, afirmó el jefe de policía. Las autoridades no identificaron a los implicados en un principio, pero Tyrone Harris dijo al St. Louis Post-Dispatch que el herido era su hijo, Tyrone Harris Jr., de 18 años.
Harris dijo al periódico, poco después de las 3 de la madrugada, que su hijo acababa de salir de quirófano.
Ninguno de los agentes sufrió heridas de gravedad. Los cuatro quedaron en baja administrativa cumpliendo con el procedimiento estándar. No llevaban cámaras corporales, afirmó Belmar.
El tiroteo se produjo poco después lo que el jefe de policía describió como “un intercambio de disparos entre dos grupos” alrededor de las 11:15 de la noche el domingo cuando cientos de manifestantes se reunían en la avenida West Florissant, una zona comercial donde el año pasado se registraron saqueos tras la muerte de Brown.
Los disparos hicieron que periodistas y manifestantes corrieran para ponerse a cubierto.
Unos seis tiradores descargaron una “considerable” cantidad de disparos en unos 45 segundos, dijo el jefe.
Belmar rechazó cualquier insinuación de que las personas armadas formaran parte de la protesta. “Eran delincuentes. No eran manifestantes”, dijo.
El hombre que disparó hacia los agentes tenía una pistola semiautomática de 9 milímetros robada el año pasado de Cape Girardeau, Missouri, explicó Belmar.
“Hay un pequeño grupo de personas por ahí que está decidido a asegurarse de que la paz no prevalezca“, afirmó. “Hay muchas emociones, lo entiendo, pero no podemos continuar esto conforme seguimos adelante”.
Incidentes
Este lunes de madrugada otro tiroteo atrajo a la policía de un edificio de apartamentos del área. Dos hombres dijeron a la policía que cerca del monumento en homenaje a Brown les dispararon desde un auto. Un joven de 17 años fue alcanzado en el pecho y hombro mientras otro de 19 recibió heridas en el pecho, aunque las heridas no amenazaban la vida de ninguno, informó la policía del condado St. Louis.
La policía dijo que en otro incidente separado un hombre de 17 años fue detenido por uso ilegal de un arma y resistirse al arresto tras hacer disparos cerca de los manifestantes el domingo. Al detenido se le fijó una fianza de 100 mil dólares.
El aniversario de la muerte de Brown, que puso en tela de juicio la forma en la que interactúa la policía con las comunidades negras, ha dado pie a varios días de protestas, que hasta el domingo habían sido pacíficas y sin arrestos.
Antes de que se produjeran los disparos, los manifestantes bloqueaban el tráfico y se plantaron ante la policía. Una persona lanzó una botella de vidrio a los agentes y falló.
Por primera vez en las tres noches seguidas de protestas, algunos agentes vestían material antimotines, incluso chalecos antibalas, cascos y escudos. En un momento dado de la madrugada del lunes, al policía lanzó bombas de humo para dispersar a la gente que permanecía en West Florissant, afirmó Belmar.
Un agente fue atendido por cortadas después de que le lanzaran una piedra a la cara y otros dos agentes fueron rociados con gas pimienta por los manifestantes, afirmó en un correo electrónico el portavoz de la policía del condado Shawn McGuire. Cinco personas fueron detenidas, según los datos proporcionados por McGuire.
A lo largo del domingo se celebraron varios actos pacíficos para recordar el aniversario. El padre de Brown, Michael Brown Sr., lideró una marcha iniciada en el lugar donde Brown murió abatido por el agente Darren Wilson.
Un jurado de instrucción y el Departamento de Justicia de Estados Unidos declinaron procesar a Wilson, que dimitió de su puesto en noviembre.
Después, centenares de personas acudieron a la iglesia de la Gran Familia de St. Mark para una ceremonia en recuerdo de Brown. El padre del joven y otros parientes se sentaron atrás del púlpito.
Los organizadores de algunas de las actividades programadas para el fin de semana anunciaron que el lunes será día de desobediencia civil aunque no facilitaron detalles específicos.