WASHINGTON. Estados Unidos negó hoy las acusaciones del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, sobre un presunto complot para desestabilizar la economía y la paz de su país, al tiempo que rechazó la existencia del denominado “Plan buitre” contra Caracas.
“Son alegatos falsos. No estamos promoviendo agitación en Venezuela, no estamos intentando debilitar la economía venezolana”, señaló Mark Toner, portavoz del Departamento de Estado.
En un encuentro del Consejo Político de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), Maduro dijo que el Comando Sur designó funcionarios en la embajada de Estados Unidos para dirigir el “Plan buitre”.
Añadió que en los próximos días se instalaría “una comisión especial” con el gobierno estadunidense en donde presentaría las pruebas de sus afirmaciones.
Toner reiteró la postura expresada en otras ocasiones del gobierno del presidente Barack Obama en el sentido de que los pueblos de los dos países comparten “fuertes” lazos.
Añadió que Estados Unidos y Venezuela han tenido una de las relaciones diplomáticas más duraderas en el hemisferio y tiene una comunicación regular con funcionarios venezolanos.
“No hemos recibido una invitación para una reunión con funcionarios venezolanos para discutir, entre comillas, un Plan buitre”, remarcó el funcionario.
Maduro usó la expresión “Plan buitre” utilizada por la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, sobre un presunto “ataque sistémico del imperio contra los gobiernos progresistas” en la región.