Jorge López, el papá de Angie, la estudiante detenida en el Aeropuerto capitalino porque su maleta contenía tres kilos de cocaína que le fueron “sembrados” cuando regresaba de Bogotá, Colombia, espera que su hija salga de la cárcel a más tardar en siete días.
Esta mañana entregó las pruebas documentales de descargo, que forman parte del expediente, al secretario de la procuradora General de la República, Arely Gómez, quien se comprometió a revisar su caso para devolverle su libertad a Lilia Angélica, quien tiene 21 años de edad.
“La Procuradora me dijo que confiara mucho en ella y que ella me iba a ayudar a que esto se resolviera a mi favor lo más pronto que pueda. Me dijo que ella iba a ayudarme a sacarla (de la cárcel) lo más pronto posible.
“Angie sabe que estamos moviéndonos, que estamos con la procuradora. Esperemos que me ayuden y así como a Óscar lo sacaron en siete días, también contando a partir de hoy espero que me ayuden a sacar a la mía (mi hija)”, contó Jorge López a 24 HORAS.
El papá de la procesada tiene en estos momentos una reunión con Patricia Mercado, secretaria de Gobierno del DF. Ayer recibió una llamada de las autoridades capitalinas para concertar esta cita en la que se prevé le ofrecerán algún tipo de ayuda.
Un abogado particular es el que lleva la defensa de Angie.
Angélica viajó a Colombia a un casting para formar un grupo internacional de danza folklórica. Estudiaba en la Escuela de Iniciación Artística número 4 del INBA, en la Colonia Tabacalera, iba en segundo semestre.
El 31 de diciembre le quitaron la libertad en el Aeropuerto capitalino cuando regresaba de Bogotá, en un vuelo de Avianca. Su maleta no se extravió, pero fue de las últimas en salir por la banda y cuando la tomó se acercaron unos agentes que la detuvieron.
La maleta fue abierta sin su presencia y rompieron la etiqueta. Cuando se la mostraron estaba abierta y contenía tres kilos de cocaína. Ella asegura que fueron sembrados.
Después de casi seis horas fue puesta a disposición del Ministerio Público Federal de la SEIDO. Estuvo incomunicada los próximos tres meses, sus papás no pudieron verla ni hablar con ella mientras estuvo en el Centro Federal de Readaptación Social Número 4, de Tepic, Nayarit, a donde fue consignada por la PGR acusada de tráfico de droga y delincuencia organizada.
Actualmente el proceso está en etapa de pruebas y está recluida en el penal femenil de Santa Martha Acatitla.