El Sistema de Transporte Colectivo (STC) —el que más personas mueve en todo el país— presenta fallas severas en la operación de los trenes, tiene estaciones viejas y los vagones e infraestructura están obsoletos.

 

Al presentar el diagnóstico preliminar sobre las condiciones del Metro, el actual director, Jorge Gaviño, destacó también la falta de mantenimiento a trenes y estaciones.

 

El parque de trenes que operan en el Metro asciende a los 390, pero, de acuerdo con Gaviño Ambriz, la mayoría de estos son viejos, no han tenido mantenimiento en los últimos años y operan con bajos niveles de fiabilidad.

 

Los convoyes tienen fallas recurrentes en puertas, carencia de ventilación, ventanas trabadas, cristales rayados, iluminación deficiente y constantes paros indebidos en estaciones e interestaciones.

 

En las instalaciones fijas hay durmientes en mal estado, barra guía y rieles con desgaste, aparatos de vía y protección eléctrica con desajustes, interruptores, seccionadores y protecciones eléctricas con alta frecuencia de fallas.

 

En la infraestructura civil hay túneles, viaductos y estaciones afectadas por los asentamientos diferenciales del suelo y subsuelo, lo que provoca deformaciones en las vías, filtraciones de agua, goteras, inundaciones y humedad y cuarteaduras en las obras.

 

Es el caso de la Línea A (actualmente en rehabilitación en cinco estaciones), la 5  (de Oceanía a Terminal Aérea), la 9 en su parte elevada y la 3 en su parte superficial, donde se requieren obras mayores; la terminal de Pantitlán, donde convergen cuatro líneas, es un caso crítico en daños a la infraestructura.

 

Metro numeros

 

Trenes, el talón de Aquiles

 

Gaviño Ambriz reconoció que en materia de trenes persiste un enorme retraso por falta de programas de mantenimiento, carencia de refacciones, materiales e insumos, así como ausencia de compra de convoyes.

 

En relación con la falta de adquisición de trenes, el director del STC comentó que cuando las Líneas 8, 9 y B se abrieron sin comprar trenes nuevos, se tomaron varios convoyes de otras líneas, afectando la transportación.

 

Por ello, destacó que para aumentar la fiabilidad del Metro y garantizar el paso de trenes con mayor frecuencia y sin paros en estaciones e interestaciones, se necesitan mínimo 105 trenes nuevos.

 

En septiembre pasado, el entonces director del STC, Joel Ortega, señaló que el Metro había perdido 50% de fiabilidad (averías por kilómetro recorrido), ya que sufre hasta 23 fallas diarios y tiene una depreciación de 61 mil millones de pesos.

 

Prioridades

 

De acuerdo con el diagnóstico que elaboró el actual director del Metro, los focos de atención son las Líneas 1, 2 y 3, que suman 66 kilómetros de longitud y tienen 46 años de antigüedad y en conjunto transportan al 49% de los pasajeros diarios.

 

Por ello, “requieren actualización tecnológica para hacer frente a la obsolescencia de sus equipos y para que puedan brindar un mejor servicio”; para ello se modernizará el parque de trenes y otros sistemas.

 

El diagnóstico arroja que el equipamiento de un nuevo sistema de regulación, mando centralizado, señalización y pilotaje automático tiene un precio de seis a siete millones de dólares por kilómetro, por lo que modernizar sólo la Línea 1 costaría unos 890 millones de dólares.

 

Entre los planes que vienen para abatir el rezago en trenes está la compra de 45 convoyes para la Línea 1; mantenimiento a 45 trenes de la Línea 2; puesta en marcha de 105 trenes fuera de servicio y reparación del sistema tracción frenado de 85 trenes de las líneas 4, 5, 6 y B.

 

En medio de este panorama, Gaviño Ambriz dijo que se actualizará el Plan Maestro del Metro, que data de 1996, pues desde hace fecha han surgido nuevas necesidades como ampliaciones de Líneas u otras que se cubrieron con Metrobús.

 

Dijo que la revisión de lo planeado en 1996 y lo realizado a la fecha, “permite constatar la falta de un plan integral de movilidad urbana sustentable a nivel metropolitano”, por lo que se debe crear un nuevo Plan Maestro del Metro.

 

Van contra bocineros

 

El 17 de agosto se pondrá en marcha un operativo permanente de cero tolerancia contra bocineros y se retirara al comercio ambulante de las entradas a las estaciones.

 

El director del Metro, Jorge Gaviño, dijo que se trata de impedir la entrada a estas personas y exhortar a los usuarios a no comprar la mercancía “para acabar con el negocio”.

 

Si un bocinero está dentro de las estaciones o trenes será retirado y presentado ante un juez.

 

Afirmó que los vagoneros, bocineros y vendedores ambulantes representan un riesgo para ellos mismos, los usuarios y las instalaciones del Metro, por lo que el operativo se irá ampliando paulatinamente.