MIAMI. Exiliados cubanos se enfrentaron hoy a golpes e insultos en Miami, Florida, divididos entre el apoyo y la indignación por la reapertura de la embajada de Estados Unidos en Cuba, después de más de medio siglo.
Mientras en La Habana se izaba la bandera estadunidense por primera vez en más de 50 años, en Miami el grupo anticastrista Vigilia Mambisa destruía de manera simbólica una bandera negra y roja del “Movimiento 26 de julio” que utilizó Fidel Castro para llegar al poder.
Osvaldo Hernández, uno de los líderes del grupo, dijo a Notimex que “esa fue la bandera de la infamia con la que los Castro (Fidel y Raúl) llegaron al poder y se han mantenido 56 años oprimiendo al pueblo cubano”.
“Esa bandera de Estados Unidos que se izó hoy en Cuba debería haberse izado cuando Cuba fuera libre como Estados Unidos”, opinó.
Los exiliados se apostaron en una acera frente al restaurante Versailles de la Calle 8 portando carteles con leyendas como “Rechazo a las políticas de Obama”, y “Otro día de infamia a la cama con los criminales antiestadunidenses”.
Custodiada por la policía, la protesta generó roces por la división de opiniones entre los que ven en el deshielo de las relaciones diplomáticas con la esperanza de cambios para Cuba y los que creen que el único beneficiado será el gobierno del presidente Raúl Castro.
Denis Mata, quien se declaró procastrista, lanzó insultos a la comunidad de exiliados, gritando su lealtad a Fidel y Raúl Castro y la revolución cubana.
Mata consideró que el acercamiento entre ambos países “va a ser muy positivo a nuestro pueblo”, antes de ser arrestado tras lidiarse a golpes con exiliados que le recriminaban por su posición.
La reapertura de la embajada estadunidense en Cuba es la culminación de los esfuerzos del presidente Barack Obama para restablecer las relaciones diplomáticas con el país caribeño.
El deshielo de las relaciones entre ambos países anunciado por Obama y Raúl Castro en diciembre pasado provocó emociones encontradas entre la comunidad exiliada en Miami.
“Este es un día de mucha tristeza para el exilio histórico verdadero. Un día de infamia e indignidad porque un presidente ha premiado a un gobierno tirano donde hay más de 40 mil fusilados”, dijo el expreso político Rafael Ramírez, de 68 años, cuyo padre fue fusilado cuando él tenía 17 años.
En contraste, Juan Almeida García, hijo de Juan Almeida, quien estaba considerado como la tercera figura más relevante del poder cubano después de los hermanos Castro, aseguró estar “muy optimista”.
“Este cambio significa una oportunidad para que los cubanos sigan alimentando la ilusión de un mejor futuro y un mejor momento”, apuntó Almeida, de 49 años, tras afirmar que llegó a Miami hace cinco años al ser “perseguido por Raúl Castro”.
“Es un proceso largo y complicado que demorará, hemos visto al gobierno cubano que ha demostrado de no creer en la democracia, pero bueno hay que apostarle a algo y hay que apostarle a la democracia”, subrayó.