TIANJIN, China. Dos devastadoras explosiones que sacudieron el miércoles la ciudad portuaria china de Tianjin, que han causado al menos 50 muertos, docenas de desaparecidos y unos 700 heridos, sumieron a la urbe en unas titánicas tareas de rescate.
Aunque las causas del suceso se desconocen por el momento, las informaciones facilitadas por el Departamento de Bomberos de Tianjin apuntan a que las explosiones se produjeron después de que se declarara un incendio en el almacén de la terminal, propiedad de Tianjin Dongjiang Port Ruihai International Logistics.
A la conmoción inicial de los habitantes de esta populosa ciudad industrial situada a 150 kilómetros al sur de Pekín, se sumó la indignación de muchos habitantes por desconocer qué es lo que ha ocurrido.
De la falta de información sobre lo ocurrido se quejaban hoy usuarios de Weibo, el Twitter chino, que criticaban que la televisión oficial de Tianjin emitiera en horario de máxima audiencia una popular novela surcoreana en vez de información sobre el accidente.
“No sé si el Gobierno ignoró estas cuestiones o no pensó en que era algo tan peligroso… Estamos muy decepcionados. No sabíamos que hubiera tanto riesgo y que esos productos químicos estuvieran ahí”, dice Li Wang, que prefiere dar un nombre ficticio por temor a represalias.
Herido de levedad en la cabeza, Li se encontraba en su vivienda cuando le sorprendieron las dos explosiones casi consecutivas, que ocurrieron poco antes de la medianoche y cuya onda expansiva llegó a sentirse hasta a diez kilómetros de distancia.
Se produjeron en una terminal de contenedores -cuyo contenido exacto aún se desconoce- situada en una zona nueva del puerto de Tianjin, el más importante del norte de China y que, debido a la creciente presencia de empresas, ha disparado en los últimos años la construcción de imponentes edificios residenciales.