Frente a las youtubers de belleza más conocidas, cortadas por un mismo patrón; chicas góticas, hombres, mujeres jubiladas, jóvenes descaradas y maestras del disfraz se hacen un hueco en la red mostrando que existen muchas bellezas y que el maquillaje online va más allá de crear un look ahumado.
Desde cómo hacer galletas, mover objetos con la mente o diseñar un panel solar, en la red proliferan infinidad de vídeos que enseñan – o lo intentan- las disciplinas y los trucos más insospechados.
Aunque en la plataforma Youtube los videojuegos son los que mandan en lo que a cantidad de reproducciones se refiere, en el mundo de la “enseñanza online” la belleza va a la zaga y son las videoblogueras quienes más saben de cosméticos, y desde sus habitaciones, ocupan el trono de reinas de internet.
Según un informe de la agencia Pixability, especializada en Marketing en Youtube, solo el tres por ciento de los contenidos de belleza están generados por las marcas de cosméticos en la plataforma digital, a la que se suben, como media, más de 75 horas de este tipo vídeos cada día.
El resto de las horas de vídeo que transcurren entre sombras, rimmel y brochas, se generan gracias a una “webcam” delante de la cual aficionadas a los productos se maquillan ante miles de personas desde el rincón de alguna anodina habitación.
Entre tantas de horas de vídeo, hacerse un hueco es duro. Más allá de la multitud de vídeos que enseñan como contonear el rostro al estilo de las hermanas Kardashian o como ahumar la mirada, hay una nueva generación de youtubers de belleza logran ascender en el escalafón de followers y ganar dinero apuntando a un público más específico.
Entre sombra y sombra
Para muchas blogueras la fama ha traspasado la pantalla del ordenador y, bajo el calificativo de “gurús de belleza” a nivel internacional, escriben libros, lanzan sus propios cosméticos o firman contratos publicitarios.
La videobloguera americana Michelle Phan dirige su propia línea cosmética y ha colaborado con Michelle Obama en una campaña educacional para niñas; Lisa Elridge ha pasado de estrella de Youtube a ser directora creativa de Lancôme y la joven Bethany Motta, con la mayoría de edad recién cumplida, logró colocar en los escaparates su propia colección de ropa.
La mayoría de estas youtubers exitosas tienen en común un perfil cándido, apto para todas las edades, que les ha granjeado un amplio abanico de niñas y adolescentes que las erigen como ejemplos a seguir. Otras, sin embargo, han encontrado en la estrategia contraria la clave de su éxito.
Descaro millonario
Jenna Marbles ha hecho del humor su bandera. La joven youtuber inglesa, que se define como “fea”, optó por narrar en una mañana de resaca sus trucos para “engañar a la gente para que crean que eres guapa”, sin racanear en “palabrotas” y mientras se arreglaba para otra noche de juerga.
Cinco años más tarde vive de los quince millones de seguidores de su canal de humor, donde sigue desenfundando sus pinturas de vez en cuando para maquillar a su novio o hacer tutoriales que enseñan a pintarse sin hacer un estropicio cuando se llevan algunas copas de más.
Eleventhgorgeous son dos hermanas que han dado la vuelta a la tortilla para ganar seguidores a base de maquillarse mal. Sombras de colores brillantes, labios marcados y coloretes imposibles se mezclan en sus vídeos, que aconsejan como no pintarse para ir al colegio, para las vacaciones…
Ser abuela en el ciberespacio
Si las pieles más jóvenes y con tendencia acneica tenían en Elaine Mokk y Cassandra Bankson a sus musas, con impresionantes vídeos de como ocultar y tratar sus problemas dermatológicos, las pieles más maduras encuentran su lugar en internet con los consejos de Tricia Cusden que, con 67 años, triunfa en Youtube gracias a sus tutoriales sobre belleza y maquillaje para mujeres de su generación, una línea que también siguen otros canales como “Sensational After 60”.
Con la joven edad media de Youtube en su contra, Cusden se han hecho con miles de seguidores enseñando, desde hace dos años, cómo utilizar el maquillaje para que no marque arrugas o el colorete para revitalizar el rostro, un éxito que ha dado lugar a Look Fabulous Forever, su propia línea de cosméticos.
De vampiros y hombres
¿Quieres conseguir una piel nívea? Nadie mejor que una chica gótica para dar consejos. Casi 60 mil seguidores siguen los vídeos de la joven que se esconde detrás de la cuenta It’s Black Friday, que lo mismo muestra sus compras semanales en Sephora que enseña como conseguir unas uñas negras en forma de garra, una piel pálida, un cardado al estilo “zombie” o una rutina de maquillaje gótico para hombres.
El género masculino también tiene sus gurús en la red. Wayne Goss, que descubrió el maquillaje durante su lucha contra el acné en la adolescencia, practica en sí mismo o en otras personas trucos de belleza para imitar rasgos de famosas.
Colin Jay explica a los hombres como retocar sus cejas, crear el efecto de una barba más espesa con maquillaje o contornear el rostro de una manera sutil y natural, oponiéndose al marcado estilo de Manny Mua, otro de los youtubers masculinos de belleza más famosos, que se atreve con unos ojos ahumados o un “look glitter”.
Transformación “Disney”
El arte del disfraz también tiene su parcela reservada dentro de los tutoriales de belleza de Youtube.
Promise Tamang Phan, una joven aficionada al maquillaje, ha saltado a la fama por su capacidad de transformarse en cualquier famosa sólo echando mano de su neceser.
Angelina Jolie, Scarlett Johansson o Michael Jackson son algunas de las celebridades con las que se ha mimetizado este camaleón humano que mientras se transforma enseña a sus seguidores – que ya superan los tres millones- cómo agrandar los ojos o afinar los rasgos.
Mindy McKnight, madre de cinco hijas y responsable del canal CuteGirlsHairstyles, además de proponer cientos de tutoriales de peinados para el día a día, también utiliza su habilidad con los pinceles para transformar a sus hijas en divertidos personajes como una animadora zombie o una muñeca “Monster High”.
La joven Ellend Muzzakky también muestra como maquillarse como las princesas Disney, pero remata su estilismo utilizando sus “hijabs” que sirven para imitar la melena roja de Ariel o la cabellera rubia de Elsa