BARCELONA. El Athletic de Bilbao acabó con una sequía de 31 años sin títulos al sacar el lunes un empate 1-1 de visita al Barcelona para proclamarse campeón de la Supercopa de España.

 

Los vascos firmaron un 5-1 en el marcador global ante los vigentes de Europa, que vieron frustrarse el objetivo de completar el año con una colección de seis títulos.

 

Después de la resonante victoria 4-0 del Bilbao en el choque de ida el viernes, Barcelona se ilusionó con la remontada cuando Lionel Messi, tras una notable asistencia de Luis Suárez, puso en ventaja a los locales poco antes del descanso.

 

Pero la expulsión de Gerard Piqué acabó de sepultar las pretensiones azulgranas. El zaguero central vio la tarjeta roja a los 56 minutos tras reclamarle airadamente al línea.

 

La superioridad numérica le facilitó los deberes al Bilbao, y el gol de Aritz Aduriz a los 74 acabó de sentenciar el trámite. El delantero había sido el autor de un triplete en la ida.

 

El Bilbao también acabó con 10 hombres, ya que Kike Solá fue expulsado a los 86 por una fuerte entrada sobre Javier Mascherano.