Al confirmar sus aspiraciones de dirigir al sol azteca, el senador del PRD, Armando Ríos Piter, reitera que la renovación de su partido depende de la disolución de las corrientes internas, pues de continuar supeditando los intereses del partido a los intereses de grupo solo devendrá la extinción de este partido.
En entrevista, el legislador perredista sostuvo que se debe rescatar en lo inmediato al Partido de la Revolución Democrática, a fin de que salga fortalecido en el próximo proceso electoral de 2016. En este sentido, rechazó cualquier alianza con el PAN y con Morena, el partido creado por Andrés Manuel López Obrador.
¿Realmente considera que tiene posibilidades reales para ser el sucesor de Carlos Navarrete?
Las posibilidades reales dependen, primero, de desear el cambio. El PRD requiere de un cambio de fondo y no un cambio cosmético, porque pensar que las cosas se pueden llevar de la misma manera en que se están llevando es caer en la inercia y en lo que yo he señalado como gatopardismo, es decir, en hacer como que todo cambia para que todo siga igual.
De tal manera que se necesita convocar a un gran acuerdo político con altura de miras, frente a quienes actualmente han venido tomando las decisiones por el partido, porque si siguen tomando las mismas decisiones se corre el riesgo de caer en lo mismo, y los resultados del pasado 7 de junio son clara y evidentemente malos si no es que catastróficos.
Si queremos que el PRD no se vaya en una línea de la inercia que lo lleve a la extinción, creo que tenemos que hacer cambios con altura de miras y buscar lo que conviene no solo para los militantes del partido sino para recuperar la confianza ciudadana, que relance a un partido que está a punto de cumplir 27 años. Me parece que ahí es donde está la oportunidad de dirigir al partido.
Ya que usted no pertenece a alguna corriente interna de su partido ¿cómo logrará el respaldo para liderar al PRD?
La inercia que han venido consolidando las corrientes en los últimos años ha sido uno de los principales motivos para que el PRD no logre ser el mejor instrumento para colocar los intereses ciudadanos como herramienta de representación del partido, es precisamente esa la causa de planteamiento para que desaparezcan las corrientes.
Hoy se requiere oxigenar al partido, por lo tanto desaparecer las corrientes es una medida fundamental para que entren nuevos actores, para que tengamos una capacidad de contrastar frente lo que ahorita está haciendo el gobierno de la República, sobre todo para tener una visión alternativa de cómo darle propuestas de política pública a la ciudadanía.
Todo esto tiene que empezar con modificar la vida interna del partido, por eso la intención de pedir que desaparezcan las corrientes y que lo que lleve a una buena dirigencia sea una gran alianza de fracciones, que lo que tenga como supremacía sea salir de la inercia que hemos venido teniendo y, sobre todo, proyectar el tipo de partido de izquierda que podemos ser no solamente en el 2016 sino frente a los próximos años y décadas.
¿Existen intenciones reales de las corrientes internas de apostarle a la unidad? ¿Es viable su desaparición?
Bueno si lo que se quiere es seguir haciendo las cosas de manera tradicional, el partido va a seguir teniendo incapacidad para involucrar a todos los actores y se va a seguir haciendo chiquito. De tal manera que hoy, cuando hablamos de acuerdo político, cuando hablamos de posibilidades reales de cambiar, lo que se espera es que haya voluntad política, en cuanto a unidad de visión que pueda renovar al partido.
Yo tengo esperanza de que esto ocurra, porque me ha tocado escucharlo en voz de miles de militantes, es algo que se ha venido sembrando con el tiempo, es algo que dijo Cuauhtémoc Cárdenas cuando renunció a la dirigencia del partido.
Las condiciones están dadas y cada actor debe tomar la responsabilidad que le toca.
¿Ve condiciones reales de que Los Chuchos (Nueva Izquierda), accedan a ese rediseño interno?
Los Chuchos son una corriente entre otras de las que están y, reitero, no debe estar en el poder una sola corriente en particular, las cosas tienen que cambiar.
Si hoy continuamos en que sean las corrientes las que decidan, vamos a tener los resultados de siempre. Va a seguir teniendo toda la injerencia la corriente mayoritaria y las otras corrientes se van a tener que someter a un acuerdo político, entonces van a ser los intereses de dicha corriente los que van a predominar frente a la cuestión crítica que hoy enfrentamos.
¿Ya está tomando acciones para materializar su deseo de presidir al PRD? ¿Ha iniciado pláticas con la militancia perredista?
Venimos reuniéndonos desde hace tiempo con gente que está preocupada con el partido. He sostenido reuniones y diálogos con gente del PRD en Guerrero y en muchos estados del país y me parece que poco a poco lo que se estará construyendo es una visión que hoy ya se está manifestando.
Habrá que ir viendo cuáles son los cauces para que se vaya dando un diálogo político, que fue tomado por la decisión reciente (de poner su cargo a disposición), de Carlos Navarrete.
¿Qué plan tiene para la recuperación del partido?
Yo creo que primero que nada debemos enfocarnos en resolver esta etapa del proceso interno, no hay claridad de cómo esto se va a resolver y el diálogo con todos los actores nos va ampliar el panorama de a qué le está apostando cada quien.
Hay que resolver esta dinámica interna con la finalidad de que sea sólida y contundente la propuesta que se pueda tener, pues ya pronto, porque el proceso electoral de 2016 está prácticamente iniciado y tenemos que estar listos.
¿Hay tiempo suficiente para transformar al sol azteca en un partido competitivo rumbo a las elecciones de 2016?
El tiempo dependerá de la voluntad de que hagamos bien las cosas, me parece que si nos enfocamos en resolver a través del diálogo político interno con frescura y claridad, este momento será de enorme utilidad para proyectar una visión distinta para los electores.
El PRD depende de que haga un buen trabajo en las próximas semanas, porque eso nos permitirá lanzar una visión del partido que deseamos ofrecerle a la gente, en el proceso electoral.
¿Consideraría que las alianzas con otros partidos, particularmente con el PAN, representan una oportunidad para que el PRD recupere espacios?
El PRD no debe de apostarle desde mi punto de vista en la próxima elección a ser alianzas con otros partidos políticos, sean de izquierda o sean de derecha. Creo que el eje estratégico de los próximos meses para el PRD es reencontrarse así mismo. Hacer alianzas con el Partido Acción Nacional sería en lo próximo equivocado, porque desdibujaría al PRD de la visión que busca el electorado que vota por la izquierda.
¿Y una posible alianza con Morena, con Andrés Manuel López Obrador?
De la misma manera, me parece que buscar una alianza con Andrés Manuel sería igualmente equivocado. Sería abandonar una visión que puede tener mucha mayor profundidad.
Yo personalmente creo que Andrés Manuel representa una visión vieja de la izquierda y que no le ofrece a muchos millones de electores y electoras de mi país, eso, frescura y claridad respecto a la posición de política pública que desde la izquierda se debe impulsar.