LOS ÁNGELES. La presidenta del bloque de congresistas demócratas hispanos, Linda Sánchez, calificó el jueves a Jeb Bush de “sinvergüenza” por haber usado el término “anchor baby”, considerado como peyorativo para describir a ciertos hijos estadunidenses de padres no ciudadanos.
“Desde el fondo de mi corazón veo a alguien como Jeb Bush, quien debería de estar consciente de lo que dice, y, sabes, lo único que se me viene a la mente es el término español “sinvergüenza”, alguien sin un ápice de vergüenza que ataca a niños de esta manera”, dijo Sánchez en inglés durante una conferencia telefónica con reporteros.
Bush usó el término “anchor baby” por primera vez el miércoles durante una entrevista radial, en la que dijo que debería de haber más control para evitar que madres embarazadas crucen la frontera para tener hijos en Estados Unidos, donde por ley toda persona nacida en el país es ciudadana.
Según el diccionario The American Heritage, “anchor baby” es un término denigrante para el hijo de una madre no ciudadana, que incluye inmigrantes no autorizados, en un país que otorga nacionalidad automática a niños nacidos en su territorio. Se aplica especialmente si se cree que el lugar de nacimiento fue escogido con miras a conseguir una eventual ciudadanía para los padres o familiares, de acuerdo con el diccionario.
El jueves por la tarde en Nueva Hampshire, Bush defendió el uso del término “anchor baby” y dijo que no lo considera ofensivo.
“Dame un mejor término y lo usaré”, replicó Bush al ser presionado por la prensa.
Sánchez dijo que tomaba los comentarios de Bush de forma personal porque sus padres son de México y ella nació en Estados Unidos.
“¿Esto me hace una ‘anchor baby’?”, se preguntó retóricamente la congresista de California.
“No hay palabras para decir lo horrible que es atacar y tratar de criminales a niños, especialmente hijos de padres inmigrantes porque nuestro país es una nación de inmigrantes”, agregó.
Los comentarios de Bush ocurren después de que Donald Trump, quien va a la cabeza del grupo de aspirantes republicanos a la presidencia, se pronunció en favor de abolir el derecho a la nacionalización automática al nacer en territorio estadounidense. Bush ha dicho que apoya este derecho.
Emily Benavides, de la campaña de Bush, no tuvo comentarios al respecto.