TIANJIN. Trabajadores con vestimenta de protección iniciaron este día la remoción de los escombros, automóviles y contenedores quemados por la explosión del depósito de productos químicos, que hizo estalló la semana pasada y que dejó, por lo menos, 114 muertos.
Las autoridades ordenaron que se verifique en todo el país el estado de materiales peligrosos, ante esto las fuerzas armadas contestaron que inspeccionan las medidas de almacenamiento de armas, municiones y combustibles, además de sustancias químicas, explosivas y tóxicas.
Para destacar la importancia de las medidas, el presidente de China, Xi Jinping, y otros miembros de la máxima jerarquía se reunieron en Beijing para recibir un informe sobre los avances en la investigación del desastre.
Las explosiones que sacudieron Tianjin se localizan dentro de los accidentes industriales más graves en China de los últimos años y los más mortíferos para los bomberos, se registran 102 de ellos entre los 179 muertos y desaparecidos. Las autoridades detallaron que unas 700 personas permanecen hospitalizadas, en tanto 30 mil se resultaron afectados por el desastre.