El presidente Enrique Peña Nieto fijó su postura respecto a la investigación de la Secretaría de la Función Pública (SFP) sobre presunto conflicto de interés en la compra de inmuebles tanto de él como de su esposa Angélica Rivera, en la que fue exonerado.
Tras clausurar la 38 sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública, el jefe del Ejecutivo federal afirmó que “la conclusión de esta exhaustiva investigación es que las conductas de las partes involucradas fueron legales y que no existieron dichos conflictos“.
Peña Nieto detalló que “la investigación demuestra que la conducta, tanto de mi esposa y la mía, estuvieron plenamente apegadas a la ley“.
El presidente dijo estar consciente y reconoció que estos acontecimientos dieron lugar a interpretaciones que lastimaron e incluso indignaron a muchos mexicanos.
“A todos ellos les ofrezco una sincera disculpa“, externo.
Peña Nieto aseguró que estos meses han sido difíciles para su familia, “particularmente para mi esposa Angélica, a quien le reitero plenamente mi agradecimiento por su intereza y su solidaridad”.
El mandatario dijo que en este tiempo ha reflexionado sobre lo que ha ocurrido, “estoy plenamente convencido que en el México actual, la conducta del presidente de la República, como jefe del Estado, y la de todos los que tenemos el privilegio de servir a los mexicanos, además de estar apegada a derecho, debe ser tal que nuestras acciones no generen desconfianza entre la población.”
Peña Nieto indicó que su responsabilidad pública se rige por la ley, pero también están obligados a actuar de tal manera, que las acciones no provoquen ni sospechas ni malinterpretaciones.
“Estoy consciente de que estos acontecimiento han generado un necesario y profundo debate sobre la transparencia, la rendición de cuentas y el combate a la corrupción“, apuntó.