En los primeros seis meses del año, la recaudación a través del Impuesto Especial a Productos y Servicios (IEPS) alcanzó un total de 276 mil 722 millones de pesos, lo que representó un avance de 435% con respecto al mismo periodo del año anterior.

 

Del total de la recaudación por este concepto, las gasolinas aportan la mayor parte del impuesto, pues representaron más de 240 mil millones en los primeros seis meses del año, de acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

 

Además, la recaudación por alimentos no básicos con alto contenido calórico también presenta un incremento importante, al obtener más de 12 mil 600 millones de pesos.

 

Los aumentos en la recaudación también incluyen al tabaco, las bebidas saborizadas y los juegos con apuestas y sorteos, así como las bebidas alcohólicas y las cervezas.

 

Sin embargo, pese a que se comprometió que la captación de estos recursos se etiquetaría para tratar la obesidad, las enfermedades respiratorias, entre otros males relacionados con el consumo de estos productos, el dinero que se recibe por este concepto no está asignado a ningún presupuesto o institución especializada en la atención de esos problemas.

 

Otro motivo para la creación de este impuesto fue desincentivar el consumo de estos productos entre la población ante los incrementos en los precios; sin embargo, en el caso de las bebidas azucaradas y la comida “chatarra”, este efecto no se ha visto reflejado.

 

Prueba de ello es que las ventas de Femsa, la embotelladora más grande de Coca-Cola en México aumentaron 0.7%, mientras que su portafolio de refrescos creció 1.6%.

 

Además, los jugos propiedad de la marca incrementaron 215 sus ventas. Estos productos también se incluyen en la lista del IEPS.

 

Desde que el impuesto entró en vigor en enero de 2014, el problema de la obesidad en México no ha disminuido, pues todavía alcanza, en conjunto con el sobrepeso y la diabetes a siete de cada 10 mexicanos.

 

Estos factores llevaron a la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) a solicitar que se revise la aplicación de este impuesto, o bien se transparente el destino de los recursos que se recaudan a partir del gravamen.

 

Para ello, recomendaron garantizar que los fondos se destinen al rescate de espacios públicos que fomenten la actividad física, así como planes de salud a largo plazo que combatan la obesidad como política pública nacional.

 

 

Impuesto de humo

 

Otro producto que es gravado por el IEPS es el tabaco; sin embargo, este impuesto detonó el contrabando de cigarrillos, que, de acuerdo con la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), representan un riesgo mucho mayor para la salud.

 

Para que este producto ingrese de forma legal al país debe tener un permiso emitido por la Cofepris en el que certifique su calidad, pues en caso contrario podría tratarse de productos adulterados, falsificados o contener ingredientes desconocidos.

 

El tráfico ilegal de estos productos genera ganancias estimadas en ocho millones de dólares anuales y su tránsito se incrementó desde 2010, cuando se autorizó un impuesto especial para este producto, adicional al IEPS.