Hicieron las maletas y se embarcaron en una aventura de ocho meses para recorrer el continente americano en una furgoneta Volkswagen Combi a la que llaman Francisca.

 

¿Destino final? Filadelfia, para ver al papa Francisco.

 

Catire Walker y su esposa Noël Zemborain, junto con sus hijos Carmin, Mia, Dimas y Cala, salieron de Buenos Aires en marzo, y tras recorrer Sur y Centroamérica llegaron a México. El sábado partieron de la capital mexicana, en la última etapa de un largo viaje al noreste de Estados Unidos.

 

El mes que viene se unirán a la delegación argentina que participa en el Encuentro Mundial de las Familias, donde esperan ver y oír al pontífice.

 

“La esencia de esto es hacer un viaje en familia y, bueno, el Encuentro le da un sentido más profundo y le da una meta, pero es un viaje en familia”, dijo Noël Walker, una argentina de 39 años que se dedica a la comunicación y el mercadeo.

 

“Nuestro viaje tiene mucho que ver con un viaje de encuentro. Nosotros nos estamos quedando en casas de familias, estamos conociendo a personas en los diferentes lugares por donde pasamos, compartiendo con ellos, y el Encuentro de familias tiene un poco el mismo espíritu”, explicó durante una entrevista telefónica con The Associated Press.

Foto: AP
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A pesar de varias averías, lluvias torrenciales y a veces no tener un lugar donde dormir, los Walker aseguran que desconocidos a lo largo del recorrido les han tendido siempre una mano, abren las puertas de sus casas o ayudan a reparar a Francisca, una Volkswagen de la década de 1980 a la que le pegan adhesivos con las banderas de cada país que cruzan.

 

El papa, que visitará Estados Unidos a finales de septiembre, llegará primero a Washington y luego pasará por Nueva York y Filadelfia.

 

Con una cuenta en Twitter, Facebook y un blog llamado “América en familia” los Walker narran sus peripecias y contratiempos y cuelgan fotografías de las familias que encuentran, los platos que comen y los paisajes que ven. Se les ve en el desierto chileno, con miembros del club Volkswagen de Lima, en un paseo por el centro de Cuenca, en Ecuador, o en las Cascadas de Juan Curi, en Colombia.

 

“Costó entrar a Nicaragua. largas horas y trámites caros. El cruce más complicado del viaje. Cala se indigna: ¿Por qué existen las fronteras?”, escriben en el blog. Cala tiene 12 años, Dimas ocho, Mia cinco y Carmin acaba de cumplir tres. Todos estudian a distancia, explicó Walker, y regresarán a la escuela el año que viene. La familia volverá a Buenos Aires en avión en noviembre, desde Miami.

Foto: AP
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Latinoamericanos de todas partes siguen las aventuras del clan en el blog y algunos los invitan a quedarse en su casa, explicó Walker.

 

“A mí eso me sorprendió. Cuando estábamos en Buenos Aires y explicábamos el viaje a amigos, nos decían `¿pero quién les va a abrir la puerta? ¡Ustedes son seis!’ Yo tenía mis dudas. Pero mi esposo no tenía ninguna duda de que no habría problemas y tenía razón”, comentó.

 

El esposo, Catire, de 41 años, se dedica en Buenos Aires a la gastronomía industrial.

 

La familia también colabora con el sacerdote argentino Gustavo Antico en Hacer Crecer, un proyecto pastoral de apoyo a parejas en distintas etapas de su vida. Antico, rector de la iglesia Santa Catalina de Siena de Buenos Aires y secretario ejecutivo de la Comisión Episcopal de Laicos y Familia, planea viajar también a Filadelfia en septiembre, dijeron los Walker.

 

Durante su periplo, la familia se ha visto a veces forzada a acampar y tres veces a dormir en gasolineras de El Salvador, Chile y Guatemala debido a averías de Francisca. Los Walker tuvieron que cruzar la frontera entre Colombia y Panamá en avión debido a que no hay carretera, mientras que Francisca la cruzó en barco, explicaron.

 

Gustavo Martínez, un mexicano de 41 años que vive en Puebla, México, ofreció alojamiento a los argentinos en su casa, después de haber leído sobre ellos en el noticiero católico ACI Prensa y haber visitado su blog.

 

“Como católico me gusta conocer a gente en la que la fe es algo vivo, como un motor. La fe les pone en movimiento”, dijo Martínez, quien enseña italiano en la Academia Michelangelo y es profesor de filosofía en la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla.

 

“Cuando vi el blog pensé que sería una riqueza enorme conocerles. Si puedo poner un grano de arena para ayudarles en el camino, pues mejor”, agregó el mexicano, quien les alojó dos noches.

 

Para financiar el proyecto, los Walker usaron sus ahorros y crearon una cuenta en el portal de internet Indiegogo para cualquiera que quisiera colaborar. Salieron de Buenos Aires a pesar de que les faltaban 14 mil 300 dólares para completar su presupuesto, explicaron, y aun les “falta algo de dinero” pero están convencidos de que terminarán la travesía.

 

“Ya hemos llegado hasta aquí”, aseguran.

 

Lizanne Pando, directora de mercadeo y comunicaciones para el Encuentro Mundial de las Familias, dijo que de los 15 mil  participantes en el acontecimiento un 25% provienen de fuera del país.

 

“Tenemos muchas ganas de dar la bienvenida a la familia Walker y a todos aquellos que planean participar en esta experiencia espiritual que se da una vez en la vida”, dijo Pando.