Aunque tienen plazas de maestros en comunidades de Chiapas, Guerrero, Michoacán y Oaxaca donde más del 50% de sus habitantes viven en pobreza o pobreza extrema, cinco líderes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en el ciclo escolar que comienza hoy mantendrán sus salarios de entre 17 mil y 50 mil pesos mensuales, a pesar de que su verdadero trabajo sea la política y no el dar clases.
Los líderes más visibles de la CNTE son Rubén Núñez Ginez y Francisco Villalobos Ricardez, en Oaxaca; Juan José Ortega Madrigal, de Michoacán; Adelfo Alejandro Gómez Álvarez, de Chiapas, y Ramos Reyes Guerrero, de Guerrero.
Las autoridades educativas de sus estados reportaron a la SEP que se encuentran adscritos como profesores o supervisores “activos” en los municipios de Putla de Villa Guerrero y Santo Domingo Tehuantepec, Oaxaca; Reforma, Chiapas; Apatzingán, Michoacán, y Olinalá, Guerrero, para justificar ante el gobierno federal el pago de sus salarios.
Según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en las comunidades donde los maestros reportaron que se encuentran sus centros de trabajo más del 50% de sus habitantes viven en condiciones de alta marginación. Esto quiere decir que quienes son pobres tienen ingresos mensuales de mil 614.65 pesos y una persona en pobreza extrema gana 868.25 pesos.
Una persona es pobre cuando tiene al menos una carencia en educación, salud, servicios básicos, vivienda, seguridad social o alimentación y su ingreso es menor a mil 614.65 en los entornos rurales; en pobreza extrema no tiene la posibilidad de adquirir ni una canasta alimentaria básica al mes; tiene carencia en cuando menos tres de los indicadores.
Paradojas
En Putla de Villa Guerrero está la Escuela Normal Experimental Presidente Lázaro Cárdenas; ahí el dirigente de la sección 22, Rubén Núñez Ginez, aparece como docente con un salario mensual de 50 mil 544.66 pesos durante el segundo trimestre de 2015, y de 100 mil pesos mensuales durante el primer trimestre del año.
En esa comunidad, 39.5% de sus 31 mil 897 habitantes vive en pobreza moderada mientras que 35.8% está en pobreza extrema; el grado promedio de escolaridad es la primaria, pues 55.9% de sus habitantes de más de 15 años no terminaron la educación básica, 15.1% de sus adultos no sabe leer y aún persiste un 4.7% de niños en edad de ir a la primaria o secundaria que no asisten a la escuela; 52.6% de sus habitantes no tiene acceso a servicios de salud.
De las escuelas, de 5 a 15% no cuentan con pizarrón, escritorio y silla para el maestro, mesas y sillas para que los alumnos se sienten o se apoyen para escribir, de acuerdo con el Censo de escuelas, maestros y alumnos de Educación Básica y Especial (Cemabe).
A su vez, el secretario de Organización de la Sección 22, Francisco Villalobos Ricardez, cobró 24 mil 922 pesos mensuales durante el segundo trimestre del año y 41 mil 540 durante el primer trimestre, como profesor de la primaria Justo Sierra, en el municipio de Tehuantepec de Santo Domingo.
51.1% de los habitantes de ese municipio viven en rezago, falta de acceso a la educación (22.3% de la población); sin servicios de salud viven 15 mil personas; otras más de 21 mil viven en casas de madera, cartón o plástico, 14 mil sin servicios básicos y 11 mil 773 no tienen para comer. Entre 31 y 17% de las escuelas no tienen pizarrón, mesabancos, escritorios o sillas para sus maestros.
Otras incongruencias
En Guerrero, un estado considerado como de “alto” rezago social, el profesor Ramos Reyes, dirigente de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación, cobró 17 mil 928 pesos al mes durante el primer trimestre del año, como jefe de sector de educación indígena con base en el municipio de Olinalá.
En esa demarcación, 80.9% de la población está en pobreza y pobreza extrema y 40% tampoco tiene acceso a la educación y el promedio de escolaridad es de quinto grado de primaria, en comparación con primero de secundaria de la entidad; de ellos, 91.5 no tenía acceso a servicios básicos y 52% tiene carencias en el acceso a la alimentación.
En Apatzingán, Michoacán, a donde está adscrito Juan José Ortega Madrigal como maestro de la primaria Mariano Matamoros, aunque en realidad trabaja como líder de la sección XIV de la CNTE, 58.4% de sus habitantes está en condiciones de marginación. Ahí el maestro cobró 56 mil 947 pesos al mes, de acuerdo con los registros del primer trimestre del Fondo de Aportaciones a la Nómina y la Operación de la Educación (Fone).
El promedio de escolaridad es de 7 años, en comparación con 7.4 del resto de la entidad y 32.6% no tiene acceso a la educación; mientras que 33 mil personas viven hacinadas en viviendas elaboradas con materiales de baja calidad y 13.7% no tienen servicios básicos.
En el municipio de Reforma, Chiapas, seis de cada diez de sus 40 mil 711 habitantes viven en condiciones de marginación. Ahí está la escuela primaria Josefa Ortiz de Domínguez en la comunidad de El Carmen donde el maestro Adelfo Alejandro Gómez, líder de la sección 7 de la CNTE, según la ley, debería trabajar como maestro de primaria.
La comunidad de El Carmen, también conocida como El Limón, es muy pequeña pues tiene menos de 2 mil 500 habitantes la tercera parte de ellos no tuvo acceso a la escuela y la misma proporción tampoco tiene servicios de salud. En todo el municipio (con 40 mil personas) hay ocho unidades de salud y 27 médicos. Ahí, el profesor Adelfo Alejandro cobró 25 mil pesos mensuales como maestro en el primer trimestre del año.