A fin de evitar que del tráfico de armas se vean beneficiados grupos del crimen organizado e incluso terroristas, el secretario de Relaciones Exteriores del gobierno de la República, José Antonio Meade Kuribreña reconoció que México está impulsando iniciativas bilaterales para tener un mayor control y contar con un comercio lícito de armas convencionales.
En el marco de la inauguración de la Primera Conferencia de los Estados Partes del Tratado sobre el Comercio de Armas, el canciller señaló que el que México sea anfitrión de esta iniciativa es con el objetivo primordial generar con “mejores controles, mejor análisis de riesgos que evite que las armas convencionales lleguen a manos ilícitas, a manos de terroristas, a manos de la delincuencia organizada o manos de quienes con ellas quieren violar derechos humanos”.
Sin revelar cifras o estadísticas entorno al combate del tráfico ilícito de armamento entre México y Estados Unidos, el secretario Meade Kuribreña apuntó que por parte de nuestro país existe “la voluntad de cumplir con el marco normativo, un tratado que ya suscribieron 69 países y lo ratificaron”.
Para el funcionario federal, el hecho de que esta primera conferencia, la cual inició ayer en la ciudad de Cancún, Quintana Roo y culminará el próximo jueves representa un “esfuerzo en movilización internacional inédito, donde por la vía multilateral, por la vía del análisis de riesgo se está logrando que los países asuman su responsabilidad en materia de evitar que las armas lleguen a manos o sectores que son ilícitos”, y con ello salvar vidas, aseveró.
Disminuye decomiso de armas ilegales
El aseguramiento de armas ilegales en México ha ido disminuyendo de manera gradual por lo menos en los últimos cinco años. El problema para saber el origen de las se torna más complejo debido a que las corporaciones policiacas no documentan adecuadamente el armamento que aseguran.
Luego de que en 2010 la cifra de aseguramientos de armamento ilegal en el país, superó las 17 mil 900 armas, la tendencia a la baja fue gradual desde entonces y para 2014 la cifra descendió hasta las 2 mil 600, según estadísticas de la Procuraduría General de la República (PGR).
Según el informe de la dependencia obtenido vía transparencia, es en el DF, con 7 mil 107 armas donde más armas fueron aseguradas de 2010 a 2014, seguido de Jalisco (3,120), Sinaloa (2,580), Guerrero (2,331) y Sonora (2,323)
En cuanto al tipo de armas confiscadas, el reporte indica que de las 44 mil 153 armas aseguradas en ese período, la mayoría fueron pistolas (17 mil 850), seguidas de los fusiles, al sumar 8 mil 194, 5 mil 888 revólveres, 3 mil 723 escopetas, 2 mil 883 rifles, 2 mil 219 carabinas, 462 subametralladoras, 231 lanzagranadas, 102 ametralladoras, 25 metralletas y 11 lanzacohetes.
Sobre el lugar de fabricación, la PGR indica que en su mayoría “no se especifica” o “se desconoce”, sin embargo al menos 6 mil 583 de ellas son de fabricación estadunidense.
Falta mayor control
De acuerdo con el más reciente informe de la Oficina de Washington en América Latina (Washington Office on Latin America, WOLA), el 70% de las armas incautadas en México en los últimos cinco años provienen de territorio estadunidense, sin embargo, en México no existe control de cuántas son y cuál es su origen.
De acuerdo con Alexei Chévez Silveti, analista especializado en temas de seguridad, armamento y contra-terrorismo dicha labor debe ser conjunta entre las autoridades mexicanas y el Departamento de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de Estados Unidos (ATF por sus siglas en inglés).
Sin embargo es un trabajo “demasiado burocrático que se ha dejado de hacer, aunque recordó que en el informe policial homologado, los policías están obligados a documentar las armas que confiscan, con el número de registro, pero las procuradurías, y los departamentos de policía no lo piden y en consecuencia no se cuenta con esa “importantísima información”.
“Hay una falta de cooperación del estado mexicano en cuanto a los números de registros de armas con las que se cometen delitos porque los números de importación de armamento sí lo tiene Estados Unidos entonces hay que mandar los seriales de todas las armas y con estos números corroborar si las importaron allá o no”, aseguró el especialista.
Aunado a esa situación, la escasa vigilancia en la frontera, y la proliferación de tiendas que ofertan legalmente diferentes tipos de armas en territorio estadunidense son motivos para acrecentar el mercado negro de armas en nuestro país.
“Aproximadamente hay más de 10 mil tiendas de armamento en la frontera pero una cosa es que las armas se vendan legalmente en los Estado Unidos, y otra que se están pasando ilegalmente a México, la cuestión es que se debe revisar nuestra frontera (…)
“El problema es que no se está recabando información de inteligencia útil, y no se está haciendo y con el semi-desmantelamiento de Plataforma México esto ya casi no se pide”, finalizó Chévez.
Se arman los estados
Entre las entidades que compraron más armas a la Sedena a partir de 2006, cuando empezó el combate al crimen organizado con el apoyo de las fuerzas armas, destacan Michoacán, Guerrero, donde posteriormente las policías de algunos municipios fueron desarmadas y varios de sus elementos detenidos por la presunta comisión de delitos.
Ambas entidades coinciden con la aparición de grupos de autodefensas en su territorio y con la penetración que tuvieron los delincuentes, ya sea entre las corporaciones locales de seguridad o incluso entre funcionarios públicos.
Además, de acuerdo con las estadísticas otorgadas por la Sedena a través de una solicitud de información, se descubre que Oaxaca ocupa el tercer lugar en cuanto armamento adquirido en dicho periodo, por lo que tres de los estados con mayores rezagos en el País en educación, calidad de vida y salud son también los que adquirieron más armas.
Michoacán adquirió 53 mil 246, Guerrero 30 mil 689 y Oaxaca 17 mil 12 cifras que rebasan por mucho al DF y Edomex, quienes cuentan con la mayor cantidad de policías a nivel nacional.