BERLÍN. La policía de Seguridad del Estado abrió una investigación contra dos hombres, de 32 y 37 años, quienes lanzaron insultos racistas contra la madre y los dos menores, que viajaban en un tren de cercanías, tras lo cual el más joven de los agresores orinó sobre los niños, de unos 5 y 15 años.
La policía, alertada por pasajeros que habían presenciado la agresión el pasado sábado, pudo detener a los dos hombres.Los sospechosos, que ya se encuentran en libertad, ya estaban fichados por delitos anteriores relacionados con la extrema derecha, matizó un vocero de las fuerzas de seguridad.
Los hombres fueron acusados tras la agresión de insultos, lesiones físicas y el uso de símbolos anticonstitucionales.
Según fuentes próximas a la investigación, conseguir una orden de arresto contra los dos hombres tendría pocas perspectivas de éxito, ya que cuentan con un domicilio fijo y sus datos personales ya están registrados por la policía.
El responsable de Interior de Berlín, Frank Henkel, que ya había calificado ayer la agresión de “insoportable rostro del racismo”, subrayó hoy que “cuando ultraderechistas orinan sobre niños o desfilan por centros de acogida de refugiados con listones de madera a modo de antorcha se ha sobrepasado con creces la línea roja”.
Visita de Merkel a campo de refugiados
La canciller alemana, Angela Merkel, visitará el día de hoy el centro de refugiados de Heidenau (este del país), que este fin de semana fue escenario de protestas violentas por parte de grupos neonazis.
La jefa del Gobierno alemán visitará este albergue tras calificar de “repugnante” los incidentes xenófobos, que dejaron además más de 30 policías heridos, y de “vergonzosa” la presencia de familias con niños en marchas organizadas por los ultraderechistas.
El titular de Interior pidió sin embargo no “minusvalorar” los delitos contra los centros de acogida (del reparto de propaganda xenófoba a los ataques incendiarios), que sumaron más de 200 en los seis primeros meses del año, según sus propias cifras.