Finalmente, el presidente Enrique Peña Nieto consideró que es “el momento de consolidar los esfuerzos de transformación de nuestro país, de dar un renovado impulso a la gestión pública para acelerar las acciones en favor de las familias mexicanas”, y para ello hizo algunos cambios en su gabinete, largamente esperados por la opinión pública.
Antes de los nombramientos de ayer, los observadores políticos comentaban: Despojados por su jefe de sus respectivos “delfinatos” sucesorios y cada día más debilitados en sus gestiones como titulares de Hacienda y de Gobernación, los protagonistas estelares de la primera mitad del actual sexenio vieron ensombrecidas sus expectativas.
Y podrían pasar a formar parte del grupo de funcionarios de primer nivel en diversas secretarías de Estado que el Presidente de la República cesará, permitirá que presenten una necesaria y digna renuncia o protegerá del derrumbe colocándolos al frente de otras dependencias. Si esta última opción fuera el caso de Luis Videgaray, el secretario de Hacienda podría prolongar su permanencia en el gabinete -en la Secretaría de Desarrollo Social, por ejemplo-, aunque, por desgracia para él, ya sin la posibilidad de aspirar a la candidatura presidencial priista.
Los mismos observadores agregaban: Retirado Luis Videgaray del tablero de ajedrez de la sucesión 2018, Enrique Peña Nieto tendrá que comenzar a construir desde ahora a un pre-pre-precandidato presidencial priista o a varios, que posean la estatura política del candidato de Morena, Andrés Manuel López Obrador, y ¿por qué no? de Manlio Fabio Beltrones, líder del PRI, quien eventualmente podría decidir abordar el último tren para jugar por “la grande”.
Después del anuncio de los cambios, ya vimos que el presidente Peña no consideró pertinente mover a su secretario de Hacienda, por lo que decidió comenzar a construir a un pre-pre-candidato presidencial. José Antonio Meade Kuribreña, por ejemplo, llegó al sitio ideal para convertirlo en su plataforma de lanzamiento hacia el “delfinato” sucesorio… siempre y cuando encuentre la fórmula para transformar la Cruzada Nacional Contra el Hambre en un verdadero instrumento de apoyo a los más fregados.
¡A ver si a Meade no le pasa lo mismo que a Ernesto Cordero Arroyo, quien no supo aprovechar la plataforma cuando Felipe Calderón lo mandó a esa dependencia!, acotan los malosos.
Ahora, lo importante será saber si Videgaray logra reponerse de la debacle en que está sumido, para resucitar como “delfín”, o si llegó el momento de que su jefe lo dé por muerto para “la grande”.
No faltaron aquellos analistas políticos bisoños que se quedaron perplejos por dos que tres de los nuevos nombramientos, como el de Claudia Ruiz Massieu en la Cancillería y Enrique de la Madrid en la Secretaría de Turismo. Bueno, en el caso de Enrique, lo suyo son los viajes, pues en su paso por Bancomext se convirtió en el viajero frecuente más importante del gabinete. De la señora Claus, lo único que podemos decir es que si de Turismo no sabía nada, pues de diplomacia menos. Por otro lado, los observadores apuntan: ¡Qué trabajo le está costando al Presidente deshacerse de Rosario Robles!
A los observadores políticos les asalta la siguiente duda: ¿Quién entre los nuevos integrantes del gabinete podría crecer lo suficiente para meterse a la carrera sucesoria?, ¿José Eduardo Calzada Rovirosa, por ejemplo?
En resumidas cuentas, como no llegó al gabinete ningún funcionario superstar y los que se quedaron son fusibles a medio quemar, el único beneficiario político de los cambios es Manlio Fabio Beltrones, cuyas posibilidades de hacerse de la candidatura presidencial crecen y crecen.
AGENDA PREVIA
En la 87 Convención Nacional del Consejo Consultivo de la Cámara de la Industria de Radio y Televisión, realizada el pasado miércoles en Mérida, Yucatán, el senador por Aguascalientes. Miguel Romo, destacó la importancia de dicha organización y resaltó su papel fundamental para la vida pública del país.