MADRID. Los zapatos de fiesta de la firma española Lolita Blu parecen arriesgados, a veces extravagantes. Plataformas de vértigo, materiales y colores inusuales, pedrería o cadenas tobilleras marcan la diferencia en los diseños de una marca “on line” impulsada por dos hermanas que conocen muy bien internet.

 

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Foto: EFE

Viviana y María Fernández son dos mellizas que aprendieron de sus padres, una pareja que regentó dos tiendas de calzado en Galicia, todos los entresijos de una industria que, en el mundo web, cambia por completo.

 

“En la venta on line, el cliente busca más el capricho, un producto realmente especial”, dice Viviana Fernández.

 

Una interpretación, más sofisticada, de las sandalias cangrejeras de plástico que todo veraneante lució en los 80 para proteger los pies de las rocas mientras se pescaban cangrejos, stilettos con pulsera o diseños en ante o charol han dado fama a esta marca que compra el 80% de los materiales en España, muchos en Alicante.

 

Las hermanas que, en 2012, inauguraron la web lolitablu.com, no son diseñadoras, ni quieren serlo. Ellas se consideran empresarias, aunque sí desempeñan un trabajo creativo cuando customizan con tachuelas, lazos o tacones los patrones de las fábricas.

Foto: EFE

 

“Hemos aprendido que nuestro gusto personal es una cosa, y lo que funciona en el mercado, otra “, comenta Viviana Fernández. Sus comienzos fueron tímidos con la propuesta de algunos modelos básicos que, ahora, personalizan para hacer más exclusivo su producto.

 

Su página web arrancó, en 2012, con 700 visitas diarias, y dos años después rozan las 2 mil. Su facturación ha ido por el mismo boyante camino, y en 2014 cerraron con el doble de ventas que el primer año, aunque prefieren no publicar el dato económico.

Foto: EFE

 

Sus ventas se orientan a Europa, aunque, de momento, sus modelos solo han llegado a España y Portugal. Los compradores “están escarmentando de los productos low cost, y, especialmente en calzado, buscan zapatos que no dañen su salud”, afirma esta gallega que representa “la parte que arriesga” en el negocio familiar.

 

María Fernández, suele mostrarse más prudente en el control de los gastos y aboga, casi siempre, por modelos o colores no demasiado al límite. A veces, las discusiones se vuelven más pasionales de la cuenta pero el vínculo personal que les une es más fuerte, “si discutimos, al día siguiente sabemos que la página siempre tiene que empezar en blanco”, cuenta esta emprendedora.

 

Autodidactas de la venta on line

 

Conceptos como el posicionamiento SEO (táctica web que ubica más arriba o más abajo las páginas web en Google) o la visibilidad web eran desconocidos para ellas hasta su incursión en el mundo empresarial, así que el camino de aprendizaje ha sido autodidacta.

Blogueras y famosas conocidas en el sector de la moda, “influencers” en el argot digital, han ayudado a Lolita Blu a despegar del todo presumiendo con los zapatos de la firma en bitácoras o revistas. Ariadne Artilles, Malena Costa, Aida Domenech o Alexandra Pereira (del blog “Lovely Pepa”) han sido las embajadoras de honor de esta joven firma en continua expansión.

 

Los precios de sus zapatos, que se venden en la web junto a diferentes marcas, no son excesivos, pero tampoco accesibles a todos los bolsillos. Sin embargo, dicen en su web que “el lujo es un derecho básico“.

 

“Esa idea es menos pretenciosa de lo que parece, nuestra voluntad es poner a disposición del cliente zapatos de ensueño a precios realistas, todas las mujeres deberíamos tener zapatos que nos hagan felices”, matiza Viviana Fernández.