Luego de la desintegración de la URSS, Kazajistán se convirtió en un país soberano, situación que obligó a erigir sus propias instituciones, incluyendo la Unión de Futbol de Kazajistán (UFK) fundada en 1992, y adscrita como la geografía dictaba a la Confederación Asiática de Futbol.
Pasaron 10 años para que la UFK decidiera dejar Asia para inscribirse en Europa, y así competir con selecciones y equipos más competitivos, con la esperanza de subir el nivel del futbol kazajo.
Así a partir de 2002, la Selección de Kazajistán participa en las eliminatorias de la Unión Europea de Futbol Asociación (UEFA), donde desde entonces ostenta la tercera peor marca en goles recibidos.
El Astana FC ahora se ha clasificado a la fase de grupos de la UEFA Champions League, y tendrá que enfrentará al Galatasaray de Turquía, al Benfica de Portugal y al Atlético de Madrid español.
La clasificación del club kazajo es un reto para sus rivales, tener que viajar a Astaná, la ciudad capital de Kazajistán representará seis mil 164 kilómetros para el Benfica desde Lisboa, cinco mil 685 kilómetros para el Atlético desde Madrid y tres mil 409 para el Galatasaray desde Estambul.
Pero no solo son los viajes, ya que el formato de competencia es a visita recíproca, solo que Astaná es la segunda capital más fría del mundo, con temperatura media de -12 grados centígrados en invierno.
Una ciudad de Asia central recibirá al mejor futbol del mundo, una ciudad que está más cerca de Kabul a Ulán Bator que cualquier capital de la Europa Occidental.
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