SAO PAULO. Como símbolo sexual de las décadas de los cincuenta y sesenta, la actriz francesa Brigitte Bardot robó los suspiros de generaciones de hombres y mujeres de todo el mundo, pero su intimidad fue poco registrada por los fotógrafos y ahora una muestra de esos momentos llega a Brasil.
La colección cuenta con cuarenta de las imágenes inéditas de Bardot rescatadas por el comisario de la muestra, el brasileño radicado en París Ricado Chaves Fernandes, de los archivos de varios fotógrafos franceses, entre los que aparecen Jean-Claude Sauer, Léonard de Raemy y Luc Fournol.
La propia actriz, ahora con ochenta años, dio el aval para la selección de las fotografías, que comenzaron a ser expuestas al público brasileño desde este viernes 28 de agosto y hasta el próximo 28 de septiembre, en el Shopping D&D, de Sao Paulo.
Bardot a pie de playa
Chaves Fernandes explota también en la muestra el contacto de la actriz con la naturaleza, una de las pasiones de Bardot en los últimos años en su labor como activista reconocida por la defensa de los animales.
“La selección de fotos es un trabajo que viene siendo desarrollado hace dos años, para una exposición importantísima desde la parte estética, pero también desde el punto de vista histórico y político, porque ella fue la mujer que impulsó la emancipación femenina de los cincuenta“, comentó a Efe el comisario.
Además, agregó Chaves Fernades, “existen en la muestra otros hechos que nos profundizan en el universo de la artista”.
En su carrera artística, Bardot pasó a ser considerada una de las mujeres más bellas del mundo y de las más influyentes en la moda, principalmente por el éxito de la película “Y Dios creó la mujer” (1956).
La playa brasileña de Buzios, en el estado de Río de Janeiro, también reveló la intimidad e individualidad de la francesa con varias fotos incluidas en la exposición.
‘Brigitte Bardot dans l’intimité’, como es el nombre original de la muestra, reúne instantáneas que dan valor desde el cabello rubio, el rostro de piel delicada hasta su cuerpo curvilíneo, que retrata a la actriz con sensualidad artística en poses que en su época fueron calificadas como insinuantes.
La exposición tiene un orden cronológico, pero resalta algunas fotos, particularmente las que retratan su contacto con la naturaleza.
Además de las fotografías, el diseñador finlandés Sami Korhonen creó once modelos inspirados en la actriz, en los que incorpora también elementos de la historia francesa.
Korhonen dijo a Efe que la colección de moda no fue pensada para ser comercializada y retoma el estilo de los años cincuenta, sesenta y setenta “con pocas piezas, que contraponen los vestidos para dar otra dimensión a las fotos”.