La ola de violencia que persiste en Michoacán se ha visto reflejada en los ataques y asesinatos de integrantes y líderes del movimiento de autodefensa, versiones de los propios fundadores del levantamiento de armas que inició en febrero de 2013 apuntan a que se trata de una reorganización por parte de las células del crimen organizado en la entidad.
Este domingo se confirmó el asesinato de Jesús Bucio Cortés, fundador y líder de autodefensas en el municipio de Tancítaro, Michoacán, quien junto con otro integrante de los comunitarios fueron baleados por civiles armados cuando se encontraban en una de las barricadas en esa localidad.
De acuerdo con información del Consejo de Autodefensas, Bucio Cortés encabezó el levantamiento armado el año pasado, luego de que se habría ampliado en los municipios de Buenavista Tomatlán, Tepalcatepec, Coalcomán y Chinicuila.
Apenas la semana pasada, la Procuraduría General de Justicia del Estado de Michoacán (PGJE) informó sobre el asesinato a balazos de Arturo Peñaloza Martínez, líder comunitario en el municipio de Churumuco, cuando éste viajaba en su camioneta. De igual forma que en el caso de Jesús Bucio, los agresores huyeron a bordo de camionetas, sin que al momento se haya informado sobre alguna detención.
En julio pasado, Bucio hizo público con la prensa local que en la zona operaba un líder de Los Caballeros Templarios, de nombre Manuel Montero Nambo.
“Por cierto, yo lo llevé a Morelia y lo dejé preso, porque él me secuestró un muchacho y cómo es posible que no duró ni tres meses. Ya está libre y es el que nos amenaza”, afirmó apenas el mes pasado.
“No podemos asegurar que las cosas han cambiado, porque todavía hay criminales, asesinos y secuestradores, y muchos de ellos fueron armados imprudentemente, y ahorita son los que andan atacando a los líderes, a los fundadores del movimiento porque quieren recuperar su territorio”, señaló Arturo B., integrante de autodefensas en Tepalcatepec en entrevista con este diario.