En lo que va de 2015, la Defensoría de Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) ha contabilizado 98 agravios en contra de 60 activistas y 79 más en contra de periodistas, sin embargo no precisa datos por sexo.
Durante el conversatorio “Hacia la construcción de una protección integral con perspectiva de género para periodistas y personas defensoras de Derechos Humanos (DH) de Oaxaca”, el coordinador del programa global de protección a periodistas de la organización Artículo 19, Ricardo González, dijo que 49 periodistas y 60 defensores han enfrentado algún tipo de agresión, y advirtió que existe un riesgo de que se duplique el número de personas que van a enfrentar un patrón de violencia.
“Tenemos que trabajar más en la prevención y evaluación de riesgos antes de que lleguen las agresiones”, resaltó durante su participación e hizo ver la urgente necesidad de crear políticas públicas en estos rubros.
Tienen que hacerse políticas públicas instrumentadas por personas con visión y compromiso, tanto con las víctimas y la defensa de los DH; es gravísimo tener policías con visiones militaristas tratando de dar protección, reflexionó González, para quien la peor política de protección es aquella que no existe: “Tenemos que fortalecerla porque lamentablemente las situaciones de violencia y exclusión se están incrementando”.
Además de los asesinatos, las amenazas, la difamación, la vigilancia a domicilios y el hostigamiento son las agresiones que enfrentan las y los defensores, ante lo cual Jesica Sánchez Maya, de Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad-Oaxaca, dijo que el actuar del Estado “se está quedando corto en cuanto a la protección”.
Y agregó: “Tenemos preocupación porque los derechos que están poniendo en mayor riesgo a las defensoras es la defensa de la tierra y el territorio, los derechos sexuales y reproductivos, así como los derechos de las mujeres”.
Asimismo lamentó que Oaxaca ocupe los primeros lugares en agresiones a periodistas y defensoras, e hizo notar que a falta de sanciones la impunidad genera la permisibilidad de más delitos de este tipo, porque “el mensaje que se da es que se permiten este tipo de agresiones porque quienes las cometen no están en la cárcel”.
Marco Leyva Madrid, de Servicios para una Educación Alternativa (Educa), se refirió a los riesgos que las y los defensores enfrentan en las comunidades de Oaxaca, donde se vive “lo más rudo y violento de este sistema”: cacicazgos políticos y económicos, crimen organizado y grupos armados irregulares.
Para Clara Morales, directora de Ojo de Agua, es en el ámbito comunitario donde existe el reto mayor de garantizar el ejercicio de las garantías de periodistas y defensores, ya que muchas veces en las localidades las personas juegan un doble papel como comunicadores y defensores.
Fue el fiscal especial para la Protección de Periodistas de la DDHPO, quien con cifras detalló la situación de violencia en Oaxaca: 98 agravios contra 60 defensoras y defensores; 10 casos en específico en contra de colectivos u organizaciones, y nueve asesinatos que “no han sido casos escandalosos porque suceden generalmente en el ámbito rural y no se les identifica como defensores”.
El conteo en los primeros ocho meses de este año en materia de libertad de expresión son 79 agravios en contra de 49 periodistas, cuatro de ellos asesinados.
obo