El fin de semana se llevó a cabo la reunión de banqueros centrales, académicos y expertos económicos en Jackson Hole, un onírico valle resguardado por las montañas rocosas en Kansas City en el que el título central de la reunión fue “Las dinámicas de inflación y política monetaria”.
En ella hubo grandes personalidades de la economía mundial actual. Sin embargo, no se tuvo la presencia ya anticipada de Janet Yellen y Mario Draghi entre otros. El Vicepresidente de la Fed Stanley Fisher consideró que la inflación se irá normalizando poco a poco en la medida de que el dólar se estabilice así como otras variables. Estarán analizando en estos próximos días el status de China y su efecto sobre el desempeño mundial.
La situación de China estuvo entre los comentarios y análisis de expositores. Sin embargo, la percepción actual es que aun cuando ésta representa la segunda economía mundial en tamaño y la primera en generación de crecimiento, los miembros de la Fed estarán debatiendo, antes de la reunión de septiembre, los riesgos que implica el mantener o aumentar su tasa de interés en función de las condiciones económicas para Estados Unidos que vive un proceso de crecimiento económico superior al de muchos países desarrollados. Inclusive, el PIB al 2° trimestre de este año fue revisado al alza de 2.3 a 3.7%, situación que ayudó a los mercados financieros en la semana pasada para reducir la volatilidad y registrar balances semanales positivos en el caso de las bolsas y de la cotización del petróleo entre otros.
El riesgo de una “deflación” se mantiene a nivel mundial en economías o regiones importantes como Europa y Japón. Por ejemplo España registró una deflación de 0.4% durante el mes de agosto y la inflación en Japón durante julio se ha reducido a niveles apenas arriba de cero. Los bajos precios del petróleo y otras materias primas generan ese temor nuevamente. Ese es un sentimiento que prevalece entre varios miembros de la Fed hacia los siguientes meses.
Esta semana habrá datos muy importantes en Estados Unidos como el empleo, una de las variables más influyentes para la Fed. El miércoles se tendrá la información de la creación de empleos del sector privado a través de le encuesta ADP en la que se tiene una expectativa de creación entre 200 y 220 mil puestos respecto a los 185 mil del mes de julio.
El viernes próximo se conocerá el datos de la Nómina No Agrícola ( NNA) donde el mercado estima una creación entre 215 y 225 mil puestos en relación a 215 mil generados en julio con una tasa de desempleo entre 5.2% y 5.4% en función de la participación de la gente en la búsqueda de empleo. Si estos indicadores salen en línea o mejor a lo esperado, es altamente probable que en el último trimestre del año podamos ver el inicio de una normalización “gradual” en las tasas de interés americanas.
También habrá datos de manufactura y de servicios que tendrán una repercusión en la actividad de los mercados. La manufactura que ha vivido un proceso de desaceleración y el de servicios con una actividad mucho más positiva y generadora de empleos.
Los futuros que van marcando el escenario del movimiento inicial de alza, así como el rango al que podría ubicarse la tasa de interés, muestran por ahora una mayor probabilidad de aumento hasta la reunión de diciembre. Sin embargo, los datos económicos mencionados de esta semana serán muy importantes así como datos de manufactura y servicios de China que también se estarán conociendo el día de mañana y que seguramente tendrán influencia en bolsas, divisas, materia primas y tasas de interés.