El Departamento de Estado de Estados Unidos publicó otras siete mil páginas pertenecientes a los correos electrónicos que envió la ahora precandidata demócrata a la Presidencia Hillary Clinton cuando estaba al frente de la diplomacia estadounidense.

 

Entre el paquete liberado se encuentra un correo dirigido al fundador de Wikileaks, Julian Assange en el que la exsecretaria de Estado le acusa de poner en peligro “las vidas de incontables individuos” y en el mismo niega que vaya a haber algún tipo de negociación entre Estados Unidos y Wikileaks.  El mensaje fue recibido el 27 de noviembre de 2010,

 

El mensaje a Assange fue enviado por Harold Hongju Koh, entonces asesor legal del departamento de Estado, a la abogada de Julian Assange, Jennifer Robinson, y con copia a Clinton.

 

En él, Koh se dirige a Robinson y a Assange en referencia a una posible publicación de 250 mil documentos clasificados del gobierno de Estados Unidos en posesión de WikiLeaks.

 

“Pese a su deseo expreso de proteger esas vidas (de periodistas, activistas por los derechos humanos, blogueros y soldados), ha hecho lo contrario y puesto en peligro las vidas de incontables individuos”, recrimina el funcionario a Assange.

 

“Ha minado su objetivo expreso al diseminar ampliamente este material, sin redacción y sin importarle la seguridad y santidad de las vidas”, añadió, para indicar después que el gobierno de EU “no entrará en negociaciones” en relación a la publicación de material clasificado obtenido “ilegalmente”.

 

Este nuevo paquete de correos electrónicos consiste en 4 mil 368 e-mails en unas siete mil  páginas, la mayor cifra publicada hasta la fecha, e incluye unos 150 intercambios electrónicos parcialmente censurados, ya que contienen información que ha sido clasificada durante la revisión de los mismos para su publicación, informó previamente el portavoz del Departamento de Estado, Mark Toner.

 

Aunque en su mayoría se trata de e-mails rutinarios que la exsecretaria de Estado y ahora aspirante a la nominación demócrata para las elecciones presidenciales de 2016 intercambia con ayudantes y funcionarios 

 

Los correos rutinarios o censurados

 

En otro correo, uno de los intercambiados con el personal de su oficina, un ayudante avisa a la entonces secretaria de Estado de que ha llegado su iPad, ante lo que ésta le pide si le podrá enseñar a usarlo durante un viaje a Kiev “la próxima semana”.

 

Otro correo, que lleva por asunto “Lavrov”, en presunta referencia al ministro de Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, ha sido uno de los parcialmente censurados por el departamento de Estado, de manera que no se puede visualizar prácticamente nada de su contenido.

 

En otro correo de 2010, Clinton escribe a uno de sus ayudantes sobre unas declaraciones realizadas recientemente, le pregunta si ha recibido “algún comentario” al respecto y “cuánto tardará la FOX” en “atacarle” por sus comentarios sobre subir los impuestos a los ricos.

 

Bajo la ley FOIA

 

Según subrayó Toner, los correos fueron revisados siguiendo los estándares la Ley de Libertad de Información (FOIA, por su sigla en inglés).

 

“Estamos publicando más documentos este mes que lo que hicimos en las tres versiones anteriores, en mayo, junio, y julio juntos. La producción de hoy supera la meta del 25 por ciento del total de los correos electrónicos de Clinton (publicado) para el 31 de agosto”, añadió el portavoz.

 

Este año, Clinton se vio envuelta en una nueva polémica cuando se preparaba para lanzar su carrera presidencial, al revelarse que había utilizado su cuenta de correo electrónico privada para asuntos de interés nacional.

 

Ante esta situación, la oposición republicana exigió que se hicieran públicas aquellas comunicaciones que Clinton mantuvo desde su cuenta privada y que podrían atañer a la seguridad del país.

 

Atendiendo a las reclamaciones de los republicanos, y a los de la propia Clinton, que insistió en que se publicaran para despejar cualquier tipo de duda, el pasado mayo el Departamento ya desclasificó cerca de 300 correos, en su mayoría relativos al atentado contra locales del Consulado de EU en Bengasi, en Libia.

 

Esos correos electrónicos ya habían sido revisados por el Comité de la Cámara de Representantes que investigaba el atentado del 11 de septiembre de 2012 en el que falleció Chris Stevens, embajador de EU en Libia, y otros tres ciudadanos estadounidenses.

 

Asimismo, el mes pasado también se publicaron otras 3.000 páginas pertenecientes a unos mil 900 correos de la exsecretaria de Estado.