LONDRES. Los organizadores de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro prometieron efectuar pruebas virales en las aguas contaminadas de Río de Janeiro donde unos mil 400 deportistas competirán el año próximo.
El Comité Olímpico Internacional y los organizadores brasileños insistieron en que solo se requerían exámenes bacteriales, pese a un análisis independiente que realizó The Associated Press durante cinco meses y que reveló niveles peligrosamente elevados de virus a causa de desechos humanos en todas las sedes acuáticas para los Juegos de Río.
Reconociendo que las pruebas virales son necesarias, Carlos Arthur Nuzman, director del comité organizador local, dijo a LA AP que su equipo seguía estudiando cómo llevar a cabo el análisis y qué patógenos buscar.
“Haremos y repetiremos los exámenes virales porque lo más importante para nosotros es la salud de los atletas”, afirmó Nuzman en una entrevista en Londres. “Estamos trabajando con nuestro departamento médico estudiando esto. Estamos trabajando diariamente para crear la prueba”.
Nuzman hizo el anuncio mientras un navegante alemán que se enfermó después de competir en una prueba preolímpica en las aguas sucias frente a Río de Janeiro dijo en Francfort que se recuperaba de su infección cutánea.
Erik Heil necesitó un tratamiento hospitalario diario para sus infecciones múltiples en las piernas y la cadera. El hospital de Berlín donde fue tratado dijo que contrajo MRSA, un tipo de bacteria resistente a muchos antibióticos. El deportista cree que se infectó mientras competía en una regata en Marina da Gloria, donde según dice penetran en el agua desechos cloacales sin tratar.
Heil retornó al centro olímpico de vela en Kiel.
Agregó que martes que después de “estar tendido” la semana pasada “ya me siento mejor”, y que la medicina que usa da resultado, según una declaración suministrada por su publicista.
Los organizadores de Río enfrentan el desafío de hallar un laboratorio adecuado para esas pruebas.
Las pruebas virales de AP fueron diseñadas cuidadosamente y llevadas a cabo por el científico Fernando Spilki, un miembro de la junta de la Sociedad Brasileña de Virología y editor de su revista científica, coordinador del programa de calidad ambiental en la Universidad Feevale en el sur de Brasil.
Los exámenes de AP incluyeron medir los niveles de adenovirus humano de tipos 2, 5 y 41, considerados “marcadores” de contaminación por desechos humanos en el agua en Brasil porque son los que se hallan con más frecuencia en las aguas servidas en esa nación.
La AP también explora la presencia de rotavirus —la mayor causa mundial de gastroenteritis— y enterovirus, la causa más común de infecciones respiratorias en el mundo.