Las perspectivas económicas de México son más robustas y favorables que el resto de Latinoamérica, y se estima que en 2015 tenga un crecimiento de 2.0% y de hasta 3.0% para el siguiente año, estimó la firma calificadora Moody’s.
La Managing Director, Corporate Finance Group de Moody’s Investors Service, Paloma San Valentín, comentó que la economía mexicana se verá beneficiada por la recuperación de Estados Unidos, además de que se espera un menor impacto para el país por la desaceleración económica de China.
Luego de precisar que en Brasil se estima una recesión prolongada (se prevé una contracción de 2.0% en 2015 y de otro 1.0% en 2016), dijo “las perspectivas económicas son más robustas más favorables México ya sabemos que es diferente“.
“Aun así estimamos un crecimiento de 2.3% en 2015 y de no más de 2.5 o 3.0% en 2016, que son tasas inferiores a las que esta economía aspira a alcanzar de más de 3.0%”, y agregó que esos niveles de 3.5 a 4.9% se podrían alcanzar al final de la década.
Durante la 16 Conferencia Anual México y sus Desafíos ante el Entorno Económico Global Incierto, destacó que en general, se enfrenta un entorno adverso derivado, por un lado, de la desaceleración de la economía China, que se espera que crezca 6.3% en 2016, muy por debajo de las tasas de hace algunos años, lo que afecta la demanda de materias primas a nivel mundial.
Sin embargo, indicó que el impacto de este menor crecimiento del gigante asiático no tendrá el mismo impacto en la región de Latinoamérica, donde Brasil, Perú y Venezuela serán los más afectados por ese entorno porque tiene una mayor relación con China, de lo que tiene México.
En ese sentido, precisó que nuestro país tiene una correlación de más de 80% con Estados Unidos, por lo que, lo que sucede en esa economía tiene más impacto para la economía mexicana.
Otro factor de incertidumbre es el alza en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos, donde se espera que haya un movimiento gradual dado el contexto internacional, para llegar a un aumento de entre 150 y 200 puntos base en los primeros dos años de que arranque la normalización de la política monetaria de ese país.
La especialistas dijo que se espera “una reacción ordenada” con el incremento de las tasas.
También mencionó que ante el entorno global, donde tampoco se espera una fuerte recuperación de Europa, comentó que las condiciones de crédito permanecerán complicadas para la región y podría agudizarse.
No obstante, añadió que en general, “México, Chile y Perú presentan unas condiciones más neutras, una situación relativamente mejor”, que Brasil o Argentina.
Añadió que hay condiciones más favorables de crédito para soberanos, las instituciones financieras, corporativos compañías de infraestructura e incluso los estructurados, y subrayó que la banca mexicana está bien capitalizada y podría crecer su cartera de crédito en 2016.
San Valentín comentó que “se espera que las reformas energética y de telecomunicaciones que comenzaron tengan un impacto positivo en el mediano y largo plazo y que la reforma financiera reduzca los obstáculos en la actividad de préstamos”.
Agregó que la baja en los precios del petróleo afecta a la reforma energética, la cual pasa por una implementación larga y sus efectos comenzarán a verse hasta 2017.
Indicó que el periodo por lo prolongado de precios bajos en las materias primas, en particular del petróleo, tendrá un impacto negativo en la inversión y continuará la presión en el tipo de cambio.
“Esperamos un crecimiento de precios gradual, con un precio del Brent recuperándose a los 57 dólares en 2016, con un supuesto a medio plazo donde se alcanza el equilibrio en los 75 dólares, pero no creemos que eso pase hasta el final de la década”, puntualizó.