El ajuste al gasto público para 2016 será de al menos 200 mil millones de pesos, cifra 48% mayor a la estimada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), anticipó Barclays.
El recorte, equivalente a 1.1% del Producto Interno Bruto (PIB), será resultado de diversos factores como la crisis económica provocada por la regularización de la política monetaria de Estados Unidos, el bajo dinamismo de la economía de China y, principalmente, la caída en los precios y producción del petróleo, precisó Marco Oviedo, economista en jefe de Barclays México.
Es precisamente en este último punto donde el especialista ve las mayores afectaciones a las finanzas públicas. Aunado a ello, Oviedo subrayó que la economía de China se va a desacelerar y eso impactará en un menor crecimiento de las economías mundiales, debilitando la mayoría de las monedas, entre ellas el peso mexicano, que cerrará el año por encima de los 17 pesos por dólar.
Además de este escenario, el análisis de Barclays México estima que el país tendrá un crecimiento de 2.2%, medida que se encuentra dentro del rango previsto por la mayoría de los especialistas del sector e, incluso, del pronóstico de la SHCP y el Banco de México.
Finalmente, Marco Oviedo comentó que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) podría esperar a elevar las tasas de interés hasta el cierre del primer trimestre de 2016.
Mantendrá México nota soberana
Pese al panorama financiero que le espera a México el próximo año, la calificadora Moody’s descartó que haya riesgo para cambiar la nota soberana del país.
El presidente y director general de Moody’s México, Alberto Jones Tamayo, negó este miércoles que tanto la eventual alza en tasas de interés de la Fed y la prolongada caída de precios del petróleo, afecten en el endeudamiento del país.
“No existe un riesgo inminente de que se pudiera modificar la calificación de México por el alza en tasas, entre otras cosas, porque el aumento va a ser pequeño y gradual; segundo, porque el Banco de México va actuar en consecuencia, como es lógico dado el nivel de integración de los mercados financieros a nivel global”, indicó el especialista durante la conferencia anual de la calificadora financiera.
No obstante, Jones Tamayo señaló la probabilidad de que algunas empresas, de manera individual, puedan sufrir más por el endeudamiento que tengan en dólares, derivado de la depreciación del tipo de cambio.