El gobierno federal y el consorcio ganador de la primera licitación de la Ronda 1 firmaron este viernes los primeros dos contratos petroleros para los bloques dos y siete para la extracción y exploración de hidrocarburos.

 

Los contratos fueron suscritos por el comisionado presidente de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), Juan Carlos Zepeda, y por parte del contratista John Ashland Shepherd y Bill Moss, de Talos Energy; Timothy Lloyd, de Premier Oil, y Salvador Beltrán del Río e Iván Sandrea por Sierra Oil & Gas.

 

Zepeda indicó que una vez firmados los contratos, en los próximos 90 días el consorcio debe de llevar a cabo una evaluación de las condiciones ambientales y socioeconómicas donde va a trabajar.

 

El comisionado explicó que esta medida tiene el objetivo de que las autoridades puedan establecer una línea base de referencia y asegurar que se preservan las condiciones ambientales en las áreas y no se afecte la actividad que en ellas se desarrolla.

 

Asimismo, expuso que en los primeros 120 días el contratista deberá presentar a la Comisión el plan de exploración, el cual debe contener al menos los compromisos mínimos de trabajo establecidos en las bases, que ascienden a 77 millones de dólares en el caso del área contractual dos y 65 millones de dólares para el segundo.

 

Juan Carlos Zapeda agregó que en estos 120 días el consorcio también deberá presentar su sistema de administración de riesgos, el cual requerirá la aprobación y el visto bueno de la Asea.

 

El titular de la Secretaría de Energía (Sener), Pedro Joaquín Coldwell, destacó que esta es la primera vez en la historia del país que se suscriben este tipo de contratos, nacidos de una licitación pública competitiva y abierta al concierto nacional e internacional.

 

De acuerdo con el funcionario federal, el aprovechamiento de los recursos del subsuelo se hará bajo la rectoría del estado por el participante que ofreció mejores condiciones económicas.

 

Además, indicó que se trata de una nuevo paradigma energético que resguarda la propiedad de los hidrocarburos para la nación, moderniza la industria y adopta los principios de libre y equitativa competencia entre empresas públicas y privadas.

 

Para el director de Sierra Oil and Gas, Ivan Sandrea, una vez suscritos los contratos pondrán en marcha su plan así como uno de línea base, la sísmica y después explorar, lo que tardará entre dos y cuatro años.

 

En el proceso de licitación el consorcio ganador presentó para el segundo bloque una oferta de 55.99% de participación para el Estado, con 10 por ciento de valor incremental sobre el programa mínimo de trabajo.

 

Para el séptimo bloque, la oferta para el área ubicada frente a las costas de Tabasco fue de 68.99% de participación para el Estado y 10 por ciento de valor incremental sobre el programa mínimo de trabajo.

 

Ambas propuestas estuvieron por arriba de la base hecha por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), con valores mínimos de 40 y cero por ciento, respectivamente.

 

Cabe destacar que el bloque dos se compone de 194 kilómetros cuadrados y está frente a las costas del estado de Veracruz, con recursos prospectivos medios de 142 millones de barriles de petróleo de crudo equivalente y hasta 341 millones de barriles.

 

El bloque siete está ubicado en la cuenca del sureste, con una extensión de 465 kilómetros cuadrados frente a las costas de Tabasco, donde hay recursos prospectivos de 102 millones de barriles de petróleo crudo equivalente y se podrían alcanzar recursos por 263 millones.