MORELIA. El presidente Enrique Peña Nieto, aseguró que no tiene ningún reporte sobre que se haya cometido una “ejecución” durante el enfrentamiento registrado en un rancho ubicado en los límites de Ecuandureo y Tanhuato, Michoacán, donde 42 presuntos criminales y un policía federal perdieron la vida.
“En el caso de Tanhuato es otro tema a investigar, pero no tengo ningún reporte de ejecuciones. La autoridad del estado de Michoacán se declaró incompetente en el tema y será ahora la Procuraduría General de la República (PGR) la encargada de realizar la investigación correspondiente, deslindar cualquier responsabilidad si la hubo y de darnos a conocer a todos los mexicanos la verdad de los hechos ocurridos”, dijo el mandatario nacional en entrevista con Adela Micha.
Esto, luego de que el periodista Carlos Loret de Mola señalara en una columna que tras acceder a expedientes, podía asegurar que se había tratado de una ejecución orquestada por las fuerzas federales, presuntamente como una venganza de la emboscada de la que fueron víctimas en Ocotlán Jalisco en el mes de marzo y de los enfrentamientos registrados el 1 de mayo en varios municipios de Jalisco.
Bajo este esquema, el comisionado general de la Policía Federal, Enrique Galindo Ceballos, el procurador de Michoacán, Martín Godoy Castro y el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) de Michoacán, José María Cázares, señalaran que no hay pruebas para que se crea o suponga, que se trató de ejecuciones.
Apenas el 21 de agosto, la Procuraduría General de Justicia del Estado de Michoacán (PGJE) señaló que concluyó las diligencias periciales especializadas, por lo que remitió el expediente ante la Procuraduría General de la República (PGR).
Mientras que el 31 del mismo mes, el nuevo comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia, subrayó que se indagaría si hubo abuso de la fuerza por parte de elementos federales.