Muchas industrias han cambiado radicalmente en la medida en la que el auge por las nuevas tecnologías se expande a nivel global. Una de las que más retos enfrenta, la de los medios de comunicación, concretamente la prensa escrita, dio esta semana en uno de los países más avanzados en materia digital, un nuevo intento por mantenerse vigente.

 

Se trata de la alianza entre periódicos impresos británicos, algunos de los que tradicionalmente han competido por la atención de los lectores que habitan en el Reino Unido. The Guardian, The Observer, The Sun, The Mirror, Daily Mail, Daily Telegraph, Metro, entre otros, generaron una creativa campaña de publicidad para convencer a los anunciantes de no abandonar a la prensa escrita, recordándoles la forma en que los periódicos influyen en la vida de las personas.

 

Con imágenes de una persona de alrededor de 50 años leyendo el periódico en un tren, al lado de un joven de cuando mucho 20 años de edad leyendo en un iPad, y acompañada de la frase “Divided loyalties perhaps. Undivided attention for sure” (lealtades divididas quizás, atención por lo mismo seguro), o recordatorios de la forma en que operan algunos noticieros de televisión, cuyas notas principales son los titulares generados por los periódicos, la prensa británica lucha por contrarrestar una tendencia que parece hacer cada vez más difícil la supervivencia de los medios de comunicación tradicionales, frente al consumo de información en internet y las sofisticadas formas de anunciarse que cada vez cobran una mayor importancia.

 

Y es que, como lo comentábamos, si bien en el Reino Unido la lectura de periódicos impresos es bastante alta, en comparación con países como México, -un tabloide como The Sun llega a editar alrededor de 12 millones de ejemplares diarios, mientras que periódicos más “serios”, The Guardian y The Daily Telegraph, por ejemplo, oscilan los 3 millones, en contraste con los 200 mil ejemplares (en el mejor de los casos) que edita alguno de los periódicos más importantes en México-, también es cierto que se trata de un país donde la inversión de publicidad digital lleva la delantera con respecto a otros, pues desde hace varios años supera en porcentaje a la que se invierte incluso en la televisión.

 

Además, hoy en día, de esa inversión, la mayor parte del pastel se la llevan dos de las compañías más importantes en el mundo digital, con una propuesta única y diferenciada: Google, con un poderoso y casi universal motor de búsqueda, capaz de encontrar al usuario digital en busca del interés específico de cada anunciante, y Facebook, una plataforma con un alcance muy superior a cualquier otro de su misma naturaleza, el de red social capaz de conectar personas con otras afines a ellos, y por supuesto, a las marcas. Dos modelos contra los que evidentemente, no competían en el mundo offline. A eso, habría que sumar que las tendencias de inversión digital, juegan en contra de los medios que tradicionalmente han sostenido su modelo en la venta de audiencias no universales, pero sí de determinado corte (en el caso de un periódico, mayormente interesado por las noticias y de un cierto nivel social y cultural), pues hoy cada vez más anunciantes buscan a sus potenciales clientes a través de las llamadas plataformas programáticas, en vez de comprar publicidad en un medio específico.

 

Y si bien la estrategia, parece un grito desesperado más, con pocas probabilidades de éxito, en algo tienen razón los editores de estos periódicos: lo más valioso del contenido, dentro y fuera de internet, sigue siendo aquello que está hecho con el rigor, los estándares, y la calidad con la que medios de estas características han trabajado históricamente.

 

La respuesta del mercado publicitario en el Reino Unido estará por verse. Pero la respuesta verdadera la encontrarán los medios, quizá revolucionando su modelo de negocio y pensando en algo más allá de la publicidad, y un esquema de costos operativos muy diferente al que habitualmente han estado acostumbrados.