Posiblemente el nombre Confederate Motors no sea muy conocido, pero la empresa asentada en Alabama, Estados Unidos ha tenido conceptos muy claros desde su fundación en 1991: ser caros, ostentosos y muy americanos; grandes máquinas que sirvan para recorrer largas distancias.

Foto: Especial

 

Confederate vendió su primera moto en 1994 y en estas dos décadas han ampliado su portafolio a tres modelos que tienen como inspiración los aviones caza Hellcat Combat F131, Wraith B120 y Fighter P120. El costo de sus dos primeras motos fue de 92 mil dólares cada una.

 

Llega la segunda generación de Combat Fighter y desde las fotos muestra una imagen impactante, ostentosa y con un toque de egoísmo, pues la inmensa máquina es para una sola persona.

 

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El chasis está hecho de aluminio de grado aeroespacial, material que también se encuentra en el bloque del motor V-Twin de 2.163 cc que genera 200 hp y un par motor de 170 lb-pie. La potencia se dirige a la llanta trasera mediante cadena y una caja de cambios de cinco pasos.

 

Sobresalen los rines de fibra de carbono; el trasero es lenticular y el delantero de cinco brazos. La suspensión delantera es de doble paralelogramo deformable mientras que el basculante trasero cuenta con un amplio recorrido de amortiguación. En ambos casos se puede regular la compresión y rebote para mayor comodidad y seguridad.

 

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El tanque de combustible es de 14.20 litros (algo que podría ser insuficiente para este bloque). Debajo del asiento se ubican dos ventanas, una para observar el nivel de combustible y otra para el filtro de aire. Todo el conjunto pesa 226 kilogramos y el manejo se antoja complicado por la altura de la posición del conductor y el peso situado en la parte media debido al bloque bicilíndrico.

 

Tendrá dos opciones de colores: aluminio pulido (que es la marca de la casa) y negro. Sólo se fabricarán 61 unidades y los precios oscilarán entre los 113 mil 900 y los 119 mil 500 dólares.