Los precios del gas licuado de petróleo (LP) se mantienen sin cambios desde el inicio de 2015, aunque a nivel internacional mantengan una tendencia a la baja, señaló la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado y Empresas Conexas (Amexgas).

 

Derivado de la determinación de congelar los precios del combustible las familias mexicanas pagan 282.80 pesos por un tanque de 20 litros en el Distrito Federal y algunas zonas del Estado de México e Hidalgo, cuando el precio real por cada uno de estos cilindros debería ubicarse en un máximo de 220 pesos.

 

 

Octavio Pérez Salazar, presidente de la Amexgas, mencionó que si el precio del combustible estuviera liberado, cada kilogramo costaría entre 10 y 11 pesos en la zona 92, que integra el Distrito Federal y algunos municipios de Hidalgo y el Estado de México, lo que representaría regresar a precios similares a los reportados en 2011.

 

El sobreprecio que pagan los consumidores representa un incremento en los ingresos para el gobierno, pero no implica beneficios para las empresas gaseras ni para los consumidores finales.

 

De acuerdo con la Secretaría de Economía (SE), el congelamiento de precios de venta de primera mano, es decir, los precios para los distribuidores, así como los correspondientes al consumidor final son una iniciativa para evitar la volatilidad.

 

Al respecto, Pérez Salazar afirma que la medida se adoptó “porque el precio internacional estaba disminuyendo de manera dramática. Si usáramos el criterio económico ortodoxo, el gobierno debió bajar los precios de los combustibles y del gas LP; sin embargo, los congeló como una medida en tanto se cumplían los calendarios de la reforma energética que posteriormente obligarán a que se liberen los precios”.

 

“El precio del gas LP está congelado, es decir, no ha podido llegar a los bolsillos de los mexicanos la reducción de los precios internacionales; sin embargo, el combustóleo no está congelado y está bajando de precio. Esto provoca que muchos empresarios tengan el incentivo de sustituir sus calderas de gas LP o de otros combustibles modernos por combustóleo, situación que se repite con el gas natural”, detalló.

 

A pesar del trato diferenciado para el gas LP, Pérez Salazar reconoció que este proceso es el único camino para liberar el precio de combustible de forma sustentable y no afectar las finanzas públicas.

 

Afirmó que esta situación cambiará de cara a 2017, fecha límite para la liberación de precio del gas LP establecida en la Reforma Energética.

 

“Lo que hizo el ejecutivo federal en la reforma fue trazar una ruta fruto de aprendizajes pasados y lo que está ahí es el único método sustentable de liberación de precio y una vez que ocurra, los consumidores podrían verse altamente beneficiados en los precios”, comentó.

 

Reforma energética

 

Apertura en 2016 A partir del 1 de enero se permite la importación del combustible por cualquier empresa privada

 

 

Comisión Reguladora de Energía Tendrá la facultad de expedir todos los permisos de la industria para el transporte, almacenamiento y distribución del combustible no vinculado a ductos

 

Liberación del precio Esto ocurrirá a partir del 1 de enero de 2017, una vez que se implemente un programa de apoyos focalizados a los consumidores, y que deberá entrar en vigor el 31 de diciembre de 2016