Ayer concluyeron las pruebas dinámicas con el primer tren modificado y los nuevos elementos de vía en el intertramo de las estaciones Zapotitlán y Nopalera de la Línea 12 del Metro, el cual comprende 1.2 kilómetros de longitud.

 

La Secretaría de Obras y Servicios (Sobse) y el Sistema de Transporte Colectivo (STC) informaron en conjunto que se realizaron más de 80 pruebas cuyos resultados definitivos estarán listos en octubre próximo.

 

Dichos resultados permitirán hacer un comparativo con el diagnóstico obtenido el año pasado y establecer las condiciones de seguridad para la reapertura de las 11 estaciones cerradas prevista para noviembre.

 

En el intertramo de ensayos se encuentran las curvas 10, 11 y 12; las últimas dos son las que presentaron mayores problemas de desgaste ondulatorio derivado de la incompatibilidad rueda-riel y sus radios de sólo 200 metros.
A lo largo de los mil 25 metros que mide el tramo de pruebas, la Sobse colocó todos los nuevos insumos: riel, fijaciones, durmientes y balasto, que cumplen con las especificaciones indicadas por Systra para garantizar una operación segura del corredor de transporte.

 

Los ensayos permitieron calcular los esfuerzos, vibraciones, desplazamientos, ángulos de ataque; además, en uno de los vagones se observó el comportamiento rueda-riel gracias a las cámaras de video colocadas en el primer carro del tren.

 

 

Para ello se emplearon diferentes velocidades para evaluar el comportamiento del material rodante (tren) y la vía modificados que fueron de 30, 40, 50, 57 y 60 kilómetros por hora.

 

Se hicieron recorridos del tren sin engrasado, con engrasado de riel, engrasado de llanta y con un líquido a base agua que permitió calcular el coeficiente de fricción de la vía.

 

Para poder obtener las mediciones de las condiciones de circulación de los trenes y el esfuerzo que ejerce sobre la instalación fija, se colocaron diversos equipos tanto en vía como a bordo del convoy, entre ellos destacan: captores de esfuerzos longitudinales, medidores transversales y de rotación; acelerómetros, giroscopios, sensores láser, medidores de torsión y cámaras de video.

 

Además para tener resultados más reales, en dos de los siete vagones se colocaron garrafones llenos de agua para simular el peso de al menos 150 personas en cada uno de ellos.

 

En esos mismos carros se montaron algunos sensores y se restringió el viaje del personal para evitar afectar los ensayos.

 

“Es importante mencionar que esta serie de pruebas permitirán confirmar que cada una de las acciones emprendidas durante la rehabilitación son las adecuadas; con esto se avalará, de primera instancia, la operación segura de la Línea 12 y un viaje confortable a los más de 430 mil usuarios del ramal de transporte”, informaron las dependencias.

 

“La conclusión de estas pruebas da certeza de que el tramo sin servicio de la Línea 12 quedará listo para noviembre próximo, cuando la Sobse finalice las obras de rehabilitación”, añadieron.