El escenario que vivimos en el segundo semestre del año a nivel internacional y la perspectiva hacia 2016 marca una clara señal de que los países o regiones desarrolladas aún no muestran signos “consistentes” de que su economía crece a un ritmo saludable.
Por saludable nos referimos a una sana creación de empleos anuales, crecimiento económico con inflación normalizada, déficit fiscal ordenado y manejable, crecimiento en exportaciones, crecimiento en demanda interna y así podríamos seguir sumando variables más enfocadas y especializadas en sectores como el de servicios, manufactura, financiero y bancario, etc.
Hasta ahora sólo Estados Unidos crece a ritmos de 2.0–2.5% anual y podríamos incluir al Reino Unido en este grupo. La zona euro ha mejorado condiciones y ha generado confianza al inversionista y al consumidor, pero le falta mucho trabajo por hacer para crecer a un ritmo saludable.
En cuanto a la región de Asia Pacífico vemos que China desacelera tanto en el sector manufacturero como en el de servicios. Vendrán nuevos datos de balanza comercial e inflación que podrían mostrar signos de que el gobierno y su banco central tendrán que seguir implementando medidas de “estimulación” para asegurar al menos crecimientos cercanos al objetivo del gobierno de 7.0% y que los mercados han puesto en duda.
Ahora el huracán bursátil podría venir por el lado de Japón, la tercera economía en tamaño que a través de los años ha requerido estimulos. Es muy dependiente de sus exportaciones. En 2014, la decisión de aumentar el IVA llevó a la economía a una recesión técnica temporal. El gobierno tomo acciones que llevaron al país a dejar un largo período “deflacionario” y las empresas resurgieron en su rentabilidad a través de la depreciación del yen. Sin embargo, el PIB per cápita en los últimos años se ha reducido de 46 mil a 38 mil dólares y la deuda con respecto al PIB creció a 245%. Ahora vemos un crecimiento del PIB al segundo trimestre del año en -0.4% trimestral y -1.6% variación anualizada. Tendremos datos de confianza al consumidor, balanza comercial y producción industrial esta semana.
La bolsa de valores medida a través del Nikkei de 225 acciones creció 143% en 2.7 años, habiendo alcanzado un nivel máximo el pasado 26 de junio. Desde esa fecha ha registrando una baja de 14%.
El tema global sigue sumando países o regiones que muestran ciertos debilitamientos y requerirán mayor impulso en sus políticas monetarias. Esto pone en duda aún más la velocidad de alza que pudiera generar la Fed en la tasa de referencia una vez que inicie su proceso de normalización.
Estimamos que una vez que la Fed inicie, entre 2015–2016 su capacidad de alza estaría limitada bajo las condiciones actuales. Por todo creemos que una vez que inicie formalmente este proceso, los mercados podrían evaluar todo esto y darle mayor “certidumbre”, las divisas encontrarán mayor estabilidad, los precios de los commodities estarán presionados en una zona baja pero muy probablemente más estables y las bolsas en su evaluación de crecimientos futuros podrían encontrar niveles más racionales.
Países y empresas que hagan bien su tarea en los siguientes meses serán “ganadoras” y diferenciadoras.